"Si hay una constante en todas las fuentes de yoga, esa es su insistencia en el carácter “secreto” de su enseñanza. El secretismo es la forma de salvaguardar la transmisión íntegra y protegerla de contaminaciones externas. Aunque actualmente el acceso a todo tipo de información es libre, rápido y cómodo, el carácter secreto del yoga sigue estando vigente. Cabe distinguir entre “información”, a la cual se puede acceder de manera casi ilimitada, y “conocimiento”, cuyo acceso está tan restringido hoy como siempre lo ha estado. En la tradición india, el conocimiento es un bien que se merece y conquista, no un derecho que tienen todos los hombres por igual, a modo de como se entiende en el mundo moderno. Tradicionalmente, el acceso a los textos clásicos estaba restringido a iniciados en yoga, principalmente porque su comprensión dependía directamente de su práctica. De esta forma, se evitaban malas lecturas manteniendo la escritura en secreto. Actualmente, casi todo el mundo puede tener acceso a la lectura de estas obras o a alguna de sus traducciones. Sin embargo, de todos los que tendrían acceso a la lectura, verdaderamente muy pocos se interesarán por las obras, y de esos, otros pocos las leerán. De esos escasos lectores, alguno será practicante de yoga. Y de esos practicantes, quizá alguno llegue a comprender su contenido. De esta manera, se puede entender que la restricción de este tipo de textos sigue siendo la misma que cuando fueron redactados por primera vez. La única diferencia es que tradicionalmente se evitaban las lecturas inapropiadas a través del secretismo, y en el mundo moderno, el libre acceso a la información propicia que algunos confundan “información” con “conocimiento”. Más allá de esas distinciones, el conocimiento verdadero sigue estando protegido como siempre lo estuvo." - José A. Offroy Arranz

domingo, 21 de septiembre de 2014

LA LITERATURA VÉDICA: TRADICIÓN y TRANSCENDENCIA por Visuddha Sattva Das - part 1

 Vyasa
Se llama Vedanta a la última parte del conocimiento védico—veda (conocimiento) + anta (final, último). El Vedanta comprende el significado de los Upanisads, que son en sí mismos parte de las seccionesBrahmanas de los Vedas. El Vedanta es también llamado nayo presta, que significa buscar la causa original basándose en la lógica y la razón, no ciegamente.

El Vedanta-sutra consiste de aforismos o apotegmas, que son como fórmulas o sentencias que revelan el método de comprensión del conocimiento védico. Comienza con las palabras athato brahma jijñasa: “Ahora es el momento de inquirir acerca de la Verdad Absoluta.” La forma humana de vida está especialmente destinada para este propósito, y por lo tanto el Vedanta-sutra explica de manera muy concisa la misión de la vida humana. Esto está confirmado por la declaración del Vayu Purana y el Skanda Purana, que define un sutra de la manera siguiente:

alpaksaram asandigdham sara-vat visvato-mukham
astobham anavadyam ca sutram sutra-vido viduh

“Un sutra es un código o colección de aforismos que expresa la esencia de todo conocimiento en un mínimo de palabras. Debe ser universalmente aplicable e impecable en su representación lingüística.”

El Vedanta-sutra, que son aforismos encadenados en una serie de palabras, también es tradicionalmente conocido entre los estudiosos por los siguientes nombres:

1) Brahma-sutra,
2) Sariraka,
3) Vyasa-sutra,
4) Badarayana-sutra,
5) Uttara-mimamsa y
6) Vedanta-darsana. Este último nombre se debe a que el Vedanta es uno de los seis (sad) sistemas de filosofía (darsana) tradicionales de la India, los cuales serán explicados en el siguiente capítulo.

En el Vedanta Sutra el teísmo se encuentra explicado en su forma más completa, mientras que en otros sistemas de especulaciones filosóficas no se hace caso ninguna mención de la causa última de todas las causas. Vyasadeva es el autor tanto de los Vedanta Sutras como del Srimad-Bhagavatam, que se el comentario natural del Vedanta Sutra. El Vedanta-sutra también se considera el complemento de los Vedas, y este conocimiento final debe estar sustentado por los Upanisads.

Estructura y contenido del Vedanta-sutra.

El Vedanta-sutra, también conocido como Sariraka Mimamsa Sutra, contiene 16 divisiones de códigos (564 sutras en total), y comprende cuatro capítulos (adhyayas). En cada capítulo hay cuatro secciones (padas) y temas específicos (adhikaranas), a veces explicaos en un sutra, y otras veces en varios sutras. En total hay 22 adhikaranas. El tema de cada división o sección se describe en términos de cinco argumentos, los cuales son los siguientes:

1. Pratijña —Declaración solemne del propósito.
2. Hetu —Las razones (los argumentos expresados).
3. Udaharana —El tema en sí.
4. Upanaya —Aproximación o acercamiento al tema.
5. Nigamana —Citas autoritativas de las Escrituras Védicas que soportan el tema y las razones expuestas al comentar los sutras de cada división.

Cada tema debe ser necesariamente explicado en referencia a pratijña, la declaración enfática que es el propósito del tratado. Esta declaración o sentencia, especie de afirmación o dictamen conciso que amerita ser explicado, es el código que motiva las argumentaciones a tratar sobre el enunciado. Por ejemplo, la declaración solemne dada al comienzo del Vedanta-sutra es athato brama jijñasa, la cual indica que este libro fue escrito con el propósito solemne de investigar acerca de la naturaleza del Brahman o la Verdad Absoluta, y por eso también esta pobra ha sido llamada Brahma-sutra.

En la obra se delibera acerca de esta verdad categórica a través de los sutras, sentencias breves y concisas que encierran en forma sucintamente lacónica o lapidaria la temática de la enseñanza que debe ser explicada a través de los adhikaranas o argumentaciones conexas al enunciado principal y aforístico del sutra. Similarmente, deben ser expresadas las razones (hetu), deben darse ejemplos en términos de varios hechos (udaharana), el tema debe ser gradualmente acercado o traído para su comprensión, y finalmente debe estar sustentado por citas acreditadas de las sastras védicas (nigamana), de manera que los argumentos planteados estén facultados con el apoyo de las Escrituras referidas.

De acuerdo a Hemachandra, el gran compilador enciclopedista, conocido también como Kosakara, el Vedanta se refiere al significado de los Upanisads y los Brahmana, las secciones de los Vedas, ya descritas en las páginas anterior. En su famoso diccionario el profesor Apte, describe la parte Brahmana de los Vedas como la fracción o fragmento que contiene las declaraciones sobre las reglas para usar o utilizar los himnos en varios sacrificios (yajñas), dando explicaciones detalladas sobre su origen, a veces con largas aclaraciones en la forma de leyendas e historias. La sección Brahmana es distinta de la fracción mantra de los Vedas, que contiene los mismos himnos.

Según los expertos, existen tres fuentes diferentes de conocimiento, que son llamadas prasthana-traya, y el Vedanta es una de estas fuentes, puesto que presenta el conocimiento védico sobre la base de la lógica y argumentos consistentes. El Bhagavad-gita (13.5) declara: brahma-sutra-padais caiva hetumadbhir viniscataih—“El conocimiento acerca de la meta última de la vida se presenta especialmente en el Brama-sutra (Vedanta-sutra), con todo el razonamiento necesario respecto a la causa y el efecto.” Por consiguiente, el Vedanta-sutra es también conocido como nyaya-prasthana, una sólida fuente de conocimiento lógico, en tanto que el Gita, el Mahabharata y los Puranas se consideran smrti-prasthana, el conocimiento tradicional. Todo conocimiento científico debe estar basado o sustentado por el sruti (lo oído o revelado), el smrti (lo escuchado), y una base lógica consistente.

Tanto el conocimiento védico cuya esencia esté en el Gita (raja-vidya), como el complemento o agregado de los Vedas llamado el Satvata-pañcharatra, emanan de la respiración o aliento divino de Narayana, la Suprema Personalidad de Dios, la causa de todos las causas (sarva karana karanam). Los aforismos del Vedanta-sutra fueron recopilados por Sri Vyasadeva, una apoderada encarnación literaria de Sri Narayana, aunque se ha especulado que fueron escritos por un sabio llamado Apantaratama, basándose en ciertas opiniones del Pañcharatra y el mismo Brahma-sutra. Pero, como ha confirmado Sri Chaitanya Mahaprabhu, el autor del Siksastakam que propugnó la filosofía Acintyabhedabheda (sustentada en el Vedanta-sutra), no existe diferencia de opinión entre ambas versiones, declarando que como el Vedanta-sutra fue compilado por Sri Vyasadeva, debe entenderse que emanó del aliento de Sri Narayana.

Los acharyas también han dicho que mientras Vyasadeva estaba componiendo el Vedanta-sutra, otros siete grandes sabios contemporáneos también estaban ocupados en similar tarea. Estos rsis eran Atreya Rsi, Asmarathya, Audulomi, Karsnajini, Kasakrtsna, Jaimini y Badari. Además, se dice que Parasari (el padre de Vyasadeva) y el asceta Karmandu-bhiksu, también deliberaron sobre los aforismos del Vedanta-sutra antes de Vyasa. Lo más importante que cabe entender es que Vyasadeva es una encarnación de Dios, quien es omnipresente y esta situado en el corazón de todo individuo, otorgando los diferentes resultados de las acciones del karma individual.

En los Vedas originales y en el Katha Upanisad, se hace una distinción entre el cuerpo, el alma individual (jiia-atma), y el alma universal (Paramatma). Esto lo han explicado muchos grandes rsis o sabios eminentes del pasado, y a Parasara Muni, el padre de Vyasadeva se le considera el principal de todos ellos. La declaración brahma puccham pratistha del Taittiriya Upanisad (2.9) indica que hay una manifestación de la energía divina conocida como anna-maya, el estado primitivo en el que se depende de la comida para poder subsistir, fase característica en los primeras etapas materialistas de la infancia. Luego viene prana-maya, cuando después de la comida se puede percibir a Dios en las señales de vida o en las formas de vida. Después viene la fase jñana-maya, donde el niño desarrolla su comprensión del mundo y su entorno o campo de actividad (ksetra), hasta el punto de poder pensar, sentir y desear. Después viene la comprensión del Brahman, denominada vijñana-maya, en la cual la mente del ser viviente y los indicios vitales se distinguen del ser en sí. La siguiente etapa, es la más elevada y se llama ananda-maya, la comprensión placentera de la naturaleza, a través de una gran bienaventuranza.

De manera que la comprensión del Brahman, desde el mismo momento del nacimiento de la entidad viviente, pasa por cinco etapas, llamadas brahma-puccham. Las tres primeras (anna-maya, prana-maya yjñana-maya), conciernen con el campo de actividades básicas de todos los seres biológicos. Por encima de esos campos de actividades o acción, esta el trascendental Señor Supremo, quien también se le conoce como ananda-maya. Este es el fin del Vedanta-sutra, y por ello describe al Brahman supremo como ananda-mayo’bhyasat: “Por naturaleza, la Suprema Personalidad de Dios está lleno de júbilo”. Y para disfrutar de Su bienaventuranza trascendental, se expande el vijñana-maya, prana-maya, jñana-maya yanna-maya.

En tal campo de actividades (karma), es preciso notar que a la entidad viviente (jiva atma), se la considera la disfrutadora, y que el aspecto superlativo del ananda-maya es diferente de ella. Esto quiere decir, que lajiva atómica sólo puede alcanzar la perfección uniéndose o vinculándose con la bienaventuranza delananda-maya completo y omniperfecto. Esta verdad fundamental se encuentra expuesta en el Vedanta-sutra o Brahma-sutra, cuyos códigos están perfectamente dispuestos según la causa y el efecto. Algunos de los sutras o aforismos se relacionan con este entendimiento, como el (2.3.2) na vidyah asruteh; el (2.3.18)natma surte, y el (2.3.40) parat tu tac-chuteh. El primero se refiere al campo de actividades, el segundo a la entidad viviente, y el tercero al Señor Supremo. Desglosar su nutrido contenido amerita una mayor explicación.

Los Vedas dan la guía para que la humanidad pueda moldear su vida e ir de regreso a Dios, a la condición original. Si alguien se interesa verdaderamente en el conocimiento védico, Dios le da internamente la inteligencia para ello. El proceso de liberación es individual, como así lo confirma la Literatura védica: yo’sau sarvair vedai giyate. En toda la Literatura védica, comenzando con los cuatro Vedas, el Vedanta-sutra, Los Upanisads y los Puranas se celebran las glorias del Señor Supremo. Y a través de los textos védicos es a El finalmente a quien debe conocerse y glorificarse. Se llega a ello mediante la ejecución de los rituales védicos, la discusión de la filosofía védica, y la adoración del Señor mediante el sendero de la devoción, que es el más elevado de todos.

Por lo tanto, el propósito último de los Vedas es el de entender a Krishna, la Suprema Personalidad de Dios, quien es conocedor de los Vedas (veda-vit)y el compilador original de Vedanta (vedant-krt). El Vedanta-sutra (1.1.4) así lo confirma: tat tu samanvayat, siendo este un sutra que amerita mayor explicación. Esta declaración es similar a uno de los slokas claves del Bhagavad-gita (15.15):

sarvasya caham hrdi sannivisto
mattah smrtir jñanam apohanam ca
vedais ca sarvair aham eva vedyo
vedanta-krd veda-vid eva caham

“Yo me encuentro en el corazón de todos, y de Mí provienen el recuerdo, el conocimiento y el olvido. Es a Mí a quien hay que conocer a través de todos los Vedas. En verdad, Yo soy el compilador del Vedanta y conozco los Vedas tal como son”.

Tres aspectos esenciales del Vedanta-sutra: sambhanda, abhideya y prajoyana.

De los cuatro capítulos del Vedanta-sutra, los dos primeros analizan la relación entre la entidad viviente y el Brahman supremo. Esto se conoce como sambhanda-jñana el conocimiento del vínculo o la relación. En el tercer capítulo se describe como el posible actuar en tal relación, a lo cual se conoce como abhideya-jñana. La relación de la entidad viviente con Dios fue descrita por Sri Chaitanya como jivera ‘svarupa haya krsnera ‘nitya-dasa’ (Chaitanya-charitamrta, Madhya 20.108): “La entidad viviente es un eterno servidor de Krishna, el Dios Supremo.”

Para actuar acorde a esa relación se debe practicar sadhana-bhakti, que son las reglas prescritas en el servicio de la Suprema Personalidad de Dios, el Brahman supremo o Parabrahman., y esto se llama abhideya-jñana. El cuarto capítulo del Vedanta-sutra describe prayojana-jñana, que es el resultado delbhakti o servicio devocional, la última meta de la vida o el regreso a Dios. Las palabras anavrttih sabdat delVedanta-sutra indican este meta final. Estos tres aspectos—sambhanda, abhideya y prayojana—, serán explicados posteriormente con más detalle, al analizar la filosofía del bhakti y las enseñanzas de Sri Chaitanya.

Los acharyas y sus comentarios del Vedanta-sutra.

Debido a que el Vedanta-sutra se encuentra en forma de códigos que contienen una gran cantidad de conocimiento, requiere de comentarios (bhasyas) o explicaciones adicionales. Existen 21 sistemas basados en los Brahma-sutras de Sri Vyasadeva. Los más populares son el Advaita de Sri Sankara; el Visistadvaita de Sri Ramanuja y el Dvaita de Sri Madhva.

Después que Vyasadeva completó el Vedanta-sutra, por orden de su maestro espiritual Narada Muni, compuso el Srimad-Bhagavatam Purana como el comentario original del Vedanta-sutra, para proteger los sutras de comentarios por parte de personas inescrupulosos no autorizadas. Además del Srimad-Bhagavatam, existen comentarios del Vedanta-sutra escritos por la mayoría de los acharyas. En la escuela Vaisnava también se escribieron comentarios (bhasyas), y en cada uno de ellos el bhakti o servicio devocional se describe muy explícitamente, como el teísmo más excelso.

Los acharyas son los maestros del conocimiento védico, quienes imparten las enseñanzas de las Escrituras y viven ellos mismos esas escrituras. Ellos hablan (prachara) en base a las sastras, y enseñan con su ejemplo (achara). De allí el nombre de acharya, que también suele dársele al fundador de una secta, grupo religioso o escuela filosófica particular. Las personas respetan la posición de los acharyas porque sus instrucciones están respaldadas por su vida ejemplar.

El parampara védico o las líneas de sucesión discipular a través de las cuales ha descendido el conocimiento revelado, siempre se han puesto bajo el cuidado o custodia de los acharyas, que han sido también los fundadores de esas distintas sendas preceptivas. Aunque los acharyas instruyen de acuerdo al tiempo, el lugar y las circunstancias en que aparecen, ellos sostienen el siddhanta, la conclusión original de la literatura védica, pudiendo incluso hacer cambios pertinentes para la aplicación práctica de sus principios, en beneficio espiritual de todas las personas. En su significado del Chaitanya-charitamrta (Adi-lila. 7.31-32) A.C.Bhaktivedanta Swami Prabhupada explica la posición del acharya:

“No se puede esperar que un Acharya que viene para el servicio del Señor se ajuste a un estereotipo, ya que él debe encontrar los medios con los cuales se pueda difundir el cultivo de conciencia de Krishna. A veces hay personas envidiosas que critican el movimiento de conciencia de Krishna, porque ocupa por igual tanto a muchachos como muchachas en la distribución del amor de Dios. Ignorando que en los países occidentales(Europa y América) los muchachos y muchachas se mezclan entre sí muy libremente, esos necios y sinvergüenzas critican nuestro amplio movimiento, el cual hemos fundado para difundir magnánimamente el mensaje de Sri Chaitanya Mahaprabhu, siguiendo la orden de nuestro guru-parampara. Pero esos sinvergüenzas deben tener en cuenta que uno no puede cambiar de súbito las costumbres sociales de una comunidad. Sin embargo, como tanto los muchachos como las muchachas están siendo adiestrados debidamente para ser predicadores idóneos, esas muchachas no son muchachas ordinarias, sino que son iguales a sus hermanos que predican la filosofía de la conciencia de Krishna. De modo que, ocupar tanto a muchachos como a muchachas en actividades totalmente trascendentales, es una medida dirigida a difundir el movimiento de conciencia de Krishna. Esos necios envidiosos que nos critican, simplemente tendrán que contentarse con su propia necedad, porque no pueden pensar en cómo difundir el movimiento de conciencia de Krishna mediante la adopción de medios que sean favorables para ello. Sus métodos estereotipados nunca ayudarán a difundir prácticamente la filosofía de conciencia de Krishna. Por lo tanto, lo que estamos haciendo es perfecto por la gracia del Señor Chaitanya Mahaprabhu, ya que fue El quien propuso idear una manera de capturar a aquellos que se apartaron de la filosofía de conciencia de Krishna”.

En el transcurso de la historia, los acharyas han escrito obras y comentarios muy importantes para explicar el conocimiento védico, especialmente sobre el Vedanta-sutra. Sankaracharya escribió un comentario del Vedanta-sutra basado en el monismo, desde el punto de vista de la concepción filosófica conocida comoAdvaita (“no dos” o no dual, es decir el pensamiento monista o la unidad con el Todo). El estableció que Dios y la entidad viviente son Uno. No aceptando la transformación de la energía de la energía de la Verdad Absoluta, que es la esencia y la verdadera explicación del Vedanta-sutra, Sankara introdujo la teoría de la ilusión, Maya-vada, proclamando que todo es uno con el Supremo.

Además de este comentario monista de Sankara, existen otros comentarios (bhasyas) sobre el Vedanta-sutra de carácter teísta, escritos por los acharyas o preceptores espirituales de la Escuela personalista Vaisnava. Los autores de estos comentarios y sus basamentos filosóficos son los siguientes:

1. El comentario de Ramanujacharya, basado en la filosofía Visistadvaita (unidad específica en el todo orgánico).
2. El comentario de Madhvacharya, basado en la filosofía Dvaita (dualismo).
3. El comentario de Nimbarka, basado en la filosofía Dvaitadvaita (unidad y dualismo).
4. El comentario de Visnuswami, basado en la filosofía Suddhadvaita (unidad purificada).
5. El comentario de Baladeva vidyabhusana, basado en la filosofía Acintya-bhedabheda (inconcebible unidad y diferencia), creada por Sri Chaitanya en la línea de Madhvacharya.

En cada uno de estos comentarios, la Suprema Personalidad de Dios es establecida como la causa de todas las causas (sarva-karana-karanam), la manifestación cósmica es establecida como transformación de Sus energías inconcebibles, y el servicio devocional (bhakti) es descrito muy explícitamente.

En las siguientes páginas, después del comentario de Sankara, sólo serán examinados tres de estos comentarios filosóficos teístas (1, 2, y 5), junto con algunos rasgos biográficos de sus autores.

Sankara (788-820 d.C.)

Sankara era un seguidor de Siva que nació en el siglo VIII, en una familia ortodoxa del Sur de la India, y vivió sólo 32 años. Siendo aún un muchacho se volvió asceta, después escribió sus dos obras principales, Viveka-chudamani y el Sariraka-bhasya, un comentario sobre el Vedanta-sutra. En la época de Sankara, el Budismo había recibido el patrocinio del emperador Asoka y logró extenderse por toda India. Sankara fue el propulsor de la filosofía conocida como Advaita Vedanta (no dualismo impuro), y sus partidarios son llamados mayavadis o advaita-vadis

Sankara quiso reformar y purificar la vida religiosa, reafirmando la autoridad de las Escrituras Védicas, las cuales Buddha había rechazado completamente. Después que Buddha-avatara había cumplido su misión de desviar a las personas de los Vedas (tal fue el propósito de esta encarnación, para evitar la matanza indiscriminada de los animales cometidas en nombre de los Vedas, y por ello predico su doctrina de no-violencia, ahimsa), apareció Sankara para propagar una forma encubierta de Budismo, con el fin de atraer nuevamente a las personas a los Vedas, obviando su verdadero propósito descrito en el Bhagavad-gita (15-15). Esto ocurrió por el deseo de la Suprema Personalidad de Dios, pues Sankara es una encarnación de Siva, considerado como el mejor de los Vaisnavas.

Sankara tuvo que imaginar una clase de interpretación engañosa, y por lo tanto el presentó un tipo de filosofía llena de ateísmo, aunque finalmente dijo que adoraran a Gopal, Sri Krishna. En el Padma Purana se encuentra la evidencia que el Señor Krishna le pidió a Siva que apareciera como un brahmana para desviar a la raza humana de Su adoración con el deliberado propósito arriba mencionado:

“Por favor, haz que el populacho en general sea adverso de Mi al concebir tu propia interpretación de los Vedas. Cúbreme también de tal manera que las personas se interesen más en el avance material de la civilización, propagando una humanidad desprovista de conocimiento espiritual.

“El Señor Siva le dijo lo siguiente a la diosa Durga, quien supervisa el mundo material: ‘En la era de Kali, Yo asumiré la forma de un brahmana, y explicaré los Vedas a través de falsas escrituras de una manera atea, similar a la filosofía Budista’.”

Por esta orden directa, Sankara, la encarnación de Siva, tuvo que confundir a los monistas, que estaban a favor de la extinción final, y tuvo que propagar la propensión al engaño hasta sus extremas consecuencias, con el propósito de confundir a los monistas desviados. Así, Sankara estableció una polémica entre el ateismo y el teísmo, para engañar a los ateos y conducirlos de nuevo a la creencia correcta acerca de Dios. Para lograrlo abandonó el método directo del conocimiento védico, y trató de presentar un significado que es indirecto. Fue con este propósito que escribió el Sariraka-bhasya, un comentario del Vedanta-sutra, que fue la referencia filosófica más respetada de la India.

La filosofía de Sankara es llamada técnicamente advaita-vedanta (el Vedanta no-dualista), porque postula que el alma individual (jiva) es idéntica con Dios. Aunque hay muchas declaraciones védicas que describen a la Verdad Absoluta como la Persona Suprema y a las jivas como Sus eternas partes subordinadas, Sankara enseñó que las jivas son ellas mismas el Parabrahman o la Verdad Absoluta, y que finalmente, en la dimensión de la existencia espiritual, no existe variedad, individualidad o personalidad. Además el dijo que es falsa la supuesta individualidad tanto del Ser Supremo como de la jiva.

Al negar la pluralidad de las almas individuales, Sankara diferenció esta filosofía de todas las escuelas ortodoxas del conocimiento védico. Esta filosofía se llama Maya-vada, y afirma que “todo es maya o ilusión”, y considera al Brahman sin distinciones. Además, Sankara sostuvo que la naturaleza de maya es inexplicable y las preguntas sobre el origen del cosmos no pueden contestarse. El primer argumento se rebate con apoyo del Bhagavad-gita (7.14), daivi hy esa guna-mayi, y el Bhagavatam Purana describe aisvara como el origen de toda manifestación cósmica, la causa de todas las causas.

Sankara rechaza o da su propia interpretación de casi todo el smrti, y supone una fusión o igualdad entre el alma individual y Dios, contradiciendo la conclusión del Gita y los Puranas. Aunque aparentemente acepta la autoridad del Bhagavad-gita, sus interpretaciones de los versos se oponen al siddhanta del Gita. En consecuencia, la filosofía de Sankacharya es considerada como un compromiso entre el teísmo y el ateismo. Aunque se basen en la autoridad de la literatura Védica, sus interpretaciones se asemejan a las del Budismo.

Sólo quienes siguen en comentario de Sankara, llamado Sariraka-bhasya, han descrito el Vedanta-sutra de una manera impersonal, es decir, considerando el Brahman sin atributos, ni forma personal, etc., sin referencia al visnu-bhakti o el servicio devocional que le prestan al Señor Visnu sus devotos, los Vaisnavas. Los sannyasis mayavadis también estudian los Vedanta-sutras, pero usan el propio comentario escrito por Sankara. Los sannyasis Vaisnavas, seguidores de la escuela Bhagavata, debido a su posición trascendental no caen de la senda de la autorrealización, como les ocurre a veces a los sannyasis de la escuela de Sankaracharya.

Generalmente, la gente aprecia mucho el Sariraka-bhasya de Sankarachaya, o la descripción impersonal del Vedanta-sutra, pero todos los comentarios que no contemplan el servicio amoroso al Señor Visnu deben considerarse que difieren del propósito original del Vedanta-sutra. Sri Chaitanya confirmó definitivamente que únicamente los comentarios, o bhasyas, escritos por los acharyas de la línea teísta Vaisnava sobre la base del servicio a Sri Visnu, dan la verdadera explicación el Vedanta-sutra, y que el Sariraka-bhasya de Sankaracharya se aleja de ese propósito fundamental.

Para avanzar en el camino del conocimiento espiritual hay tres prasthanas: nyaya-prasthana (la filosofíaVedanta); sruti-prasthana (los Upanisads y los mantras védicos), y smrti-prathana (el Bhagavad-gita, el Mahabharata, los Puranas, etc.). Desafortunadamente, los filósofos mayavadis, como así se les llama a quienes siguen la filosofía Mayavada de Sankara (que afirma que todo es maya, negando el Brahman con forma personal y atributos), no aceptan el smrti-prasthana, aunque el propio Sankara reconoció al Bhagavad-gita como le leche o esencia del conocimiento védico.

La síntesis de la filosofía mayavada original, también llamada vivarta-vada (“la teoría de la ilusión”) se resume en la famosa declaración—brahma satyam jagam mitya jivo brahmaiva najanoh: “El Brahman es la única realidad; el mundo es finalmente falso, y el alma individual no es diferente del Brahman.” Eso es lo que se conoce como la fusión indiferenciada con el Brahman sin atributos (nirguna-brahman), o la doctrina impersonalista maya-vada de la ilusión. Pero no hay que confundir a una soga con una serpiente en el piso (un argumento muy usado en este tipo de filosofía), porque no son iguales, como tampoco cuantitativamente la jiva y el Brahman o Isvara. Para explicar la aparición del mundo físico y de las almas individuales o jivas, Sankara creó la engañosa “teoría de maya.”En el Padma Purana, el Señor Siva le dice a su consorte Parvati:

“La filosofía Mayavada es impía. Mi querida Parvati, en la forma de una brahmana yo enseñaré en Kali-yuga esta filosofía Mayavada imaginaria. Con el fin de engañar a los ateos, Yo describiré a la Suprema Personalidad de Dios sin forma y sin cualidades. Similarmente, al explicar el Vedanta, Yo describiré la misma filosofía Mayavada con el propósito de confundir a todo el mundo hacia el ateismo, negando la forma personal del Señor”.

De estas declaraciones directas, se concluye que aunque Shankaracharya intentó cubrir el concepto de Dios mediante su filosofía Mayavadi, él simplemente estaba siguiendo la orden del Señor Supremo. Por lo tanto, debe entenderse que estas enseñanzas son una necesidad temporal, pero no un hecho permanente.

 Shankaracharya


Ramanuja (1017-1137).

Otro importante comentario del Vedanta–sutra se debe a Sri Ramanuja, quien fue un firme defensor de la filosofía del personalismo. Su comentario del Vedanta-sutra, llamado Sri Bhasya, establece la filosofía conocida como Visistadvaita, “no dualismo calificado.” Los comentarios de Ramanuja sobre el Vedanta rivalizan con los de Sankaracarya. Su secta continúa manteniendo las tradiciones de la práctica Vaisnava, que él sistematizó en su vida. Su influencia en el Vaisnavismo se siente poderosamente hasta hoy.

Ramanujacharya nació en 1017 cerca de Madras, en una familia de eruditos védicos (panditas). Sus seguidores dicen que fue una encarnación de Laksmana, el hermano del Señor Ramachandra. La palabra ramanuja significa “seguidor de Rama.” Recibió este nombre porque Laksmana siempre sigue y sirve a Su hermano el Señor Ramacandra. Vivió 100 años y durante algún tiempo fue el sacerdote jefe del templo de Sri Rangam, en el Sur de la India, donde se encuentra su samadhi. Este templo se encuentra en una isla, en la confluencia de los ríos Kaveri y Kolirana, cerca de Tricinapalli, en el distrito de Tañjora.

Siendo aún muy joven poseía un ingenio asombroso. Aprendió rápidamente sánscrito, lógica (Nyaya) y todos los Vedas. Se casó a la edad de 16 años y también recibió iniciación (diksa). Para aprender la filosofía de Sankara y derrotarla, estudió en Kanchipuram con un guru mayavadi llamado Yadava Prakash. Cuando el brillante Ramanuja refutó sus argumentos impersonalistas él trató de matarlo. Al no tener éxito, expulsó a Ramanuja del ashram. Antes de irse, Ramanuja derrotó completamente la filosofía filosófica de Yadava Prakash.

Ramanuja es el fundador de la secta Vaisnava conocida como Sri Sampradaya, que enfatiza la adoración a Visnu que desciende de su consorte eterna, Sri Laksmi Devi o Sri, y de allí el nombre de esta escuela filosófica conocida como Visistadvaita-vada, no-dualismo calificado. Este monismo con atributos afirma la diferencia entre el Brahman Supremo y las jivas (las almas que son eternamente sus partes o fracciones. Ramanuja postuló que aunque el Señor Supremo y las almas individuales son cualitativamente uno, existe sin embargo una diferencia entre ellos, ya que el Señor es infinito y las entidades son infinitesimales. Viajó extensamente por toda la India, difundiendo el personalismo y derrotando a los defensores de la filosofía monista. Fundó setenta y cuatro centros (maths) Vaisnavas e inició a setecientos sannyasis (monjes renunciantes), doce mil brahmacharis (estudiantes célibes), y miles de grhasthas (hombres casados con compromisos familiares), incluyendo reyes y hacendados adinerados. Inició a todos sin tener en cuenta la casta. La Ramanuja-sampradaya es muy prominente en el Sur de la India, donde predomina la adoración de Laksmi-Narayana.

Mediante el uso de la analogía, Ramanuja diserta sobre la relación entre el cuerpo y el alma; así como lajiva controla su cuerpo, Dios controla el mundo material y los seres dentro del cosmos. De la misma manera que el cuerpo es un instrumento para la jiva, el universo material es un instrumento para Dios. Ramanuja también dice que el cuerpo y el alma no pueden separarse, y después de la liberación, el ser también existe eternamente en un cuerpo espiritual, y también explica la variedad del mundo material como parte de la verdad Absoluta, cuya naturaleza eterna e inmutable no contradice Su mantenimiento del mundo material cambiante. Por la gracia de Dios, la jiva puede trascender las relatividades del mundo fenoménico y alcanzar la morada eterna de Visnu.

Su comentario sobre el Vedanta, llamado Sri Bhasya, es una de sus más famosas obras, las cuales son muy numerosas. Este comentario se considera aún el desafío más formidable al comentario de Sankara, y es muy apreciado en la escuela Vaisnava. En realidad, escribió tres comentarios sobre el Vedanta-sutra: el Sri Bhasya, que es un comentario exhaustivo; el Vedanta-dipa, uno más breve sobre esos sutras; y el Vedanta-sara, otro breve comentario sobre los Vedanta-sutras, especial para principiantes. Entre sus otras obras se distinguen el Vedantha-sangraha, y el Gita-bhasya, Un comentario detallado sobre el Bhagavad-gita.

Madhva (1238-1317).

Sri Madhva también conocido como Madvhacarya escribió cuatro comentarios sobre el Vedanta-sutra. Como se confirma en la obra Anu-Madhva-Carita, Madhva nació entre 1238 y vivió 79 años. A Madhvacarya se le considera una encarnación de Vayu (el dios del viento). A la edad de cinco años ya había recibido iniciación, y a la edad de doce dejó su hogar para tomar sannyasa.

Después de Sankara quien previamente había viajado por toda la India predicando el impersonalismo, Madhva también viajó extensamente por toda la India, predicando el teísmo personal y la devoción al Señor Vishnu. Derrotó a innumerables Jainistas, Budistas, Mayavadis, ateos, lógicos y agnósticos. Con la esperanza de encontrarse con Srila Vyasadeva mismo, Madhva anduvo por los Himalayas. A pesar de no haber sido su contemporáneo, Madhva fue a los Himalayas donde está el ashram de Vyasa y fue iniciado por él. Por eso Madvhacarya es considerado el segundo acharya en la sucesión discipular Vaisnava después de Vyasadeva. Esto prueba que la conexión con el maestro espiritual no está limitada por las condiciones del tiempo ni del espacio.

Madhvacharya tenía una inusual fuerza física y un extraordinario poder intelectual. Una vez, un feroz tigre de Bengala atacó a un discípulo sannyasi, llamado Satya Tirtha, y Madhvacharya luchó contra el tigre y lo hizo retirarse con la cola entre las patas. Sus comentarios sobre el Vedanta-sutra son los siguientes:

1) Sutra-bhasya o Brahma sutra bhasya (donde da el significado de los sutras y alguna crítica de los opositores)

2) Anu Bhasya o Anuvyakhyan. Es una pieza maestra métrica de 900 versos donde Madhva examina críticamente los puntos de vistas de otros comentaristas (21 en total). Este trabajo es la más completa refutación o impugnación de los sistemas rivales de la escuela Vedanta y sus interpretaciones erróneas.

3) El Nyaya Vivarana. Es un pequeño trabajo en prosa donde Madhva resume los 22 adhikaranas (temas de las secciones) de los Brahma Sutras en la forma de examinar el caso a tratar, su contraparte y su refutación. Es un trabajo impecable y no hay digresiones que distraigan al lector.

4) El Anu Bhasya o Anuryakhyana. Es el más corto y el más “dulce” de los cuarto comentarios sobre elVedanta Sutra. Contiene 32 versos en la forma del metro anustub. Este pequeño y bello bhasya de 32slokas (ocho en cada capítulo), es muy denso y profundo. Motivado por el amor de sus discípulos, Sri Madhvacarya compuso este trabajo para ser leído en las primeras horas del día de Dvadasi (el doceavo día), cuando se rompe el ekadasi vrata, el previo ayuno de Ekadasi (el onceavo día en el calendario lunar védico, donde no se comen granos, habiendo mensualmente dos de tales ayunos, donde los devotos no comen granos). Los versos del bhasya son como ecuaciones algebraicas o fórmulas químicas para ser expandidas. La estructura de este comentario de Madhva sobre el Vedanta Sutra está distribuida en el cuarto capítulo de la manera siguiente:

i) Samanvaya-Adhyaya. Discute y establece la posición de que todas las palabras en el lenguaje ordinario y en las Escrituras se refieren primeramente al Señor Narayana. Con el propósito de descubrir que el significado de las palabras se refieren a Narayana, la harmonización de las palabras (pada) está dispuesta en todas las cuatro secciones de este primer capítulo.
ii) Avirodhadhyaya;
iii) Sadhana Adhyaya;
iv) Phaladhyaya.

El Anuvakya tiene un ilustre comentario llamado Nyaya Suddha de Jayatirtha. Sri Madhvacarya mismo dice que este trabajo de Jayatirtha tiene muchos significados y es más elaborado o completo que su bhasya, y que incluso los más doctos e ilustrados tienen dificultades en entenderlo.

El Anubhasya contiene miles de ideas en cada verso. Hay un bello comentario de Raghavendra sobre este trabajo de Madhva, llamado Tattva Manjari. Sri Madhva fue muy poderoso y escribió muchas obras. Los 15 bhasyas o comentarios que escribió se dividen así: 10 Bhasyas sobre diez Upanisads; 4 sobre el Vedanta-sutra; 1 sobre el Bhagavad-gita; y 1 sobre el Rig Veda.

Madhvacarya estableció la filosofía Dvaita-vedanta, cuya base ontológica, el no-dualismo, considera el Brahman o realidad última como un todo, y también su independencia (svatantra). Dios es el único e independiente, y existen dos órdenes de realidad o tantras: la independencia absoluta de Visnu (svatantra), y paratantra (dependencia). La filosofía de Madhvacharya es también llamada Visnu-tattva-viniryaya, de la cual se desprende una epistemología o la doctrina sobre los fundamentos del conocimiento científico, y las pruebas (pramanas) sobre la existencia Dios.

Madhvacharya instaló en Udupi una hermosa Deidad de Gopala parado solo, sosteniendo una vara para conducir vacas. Estableció ocho mathas (monasterios o templos) para servir amorosamente a “Udupi Krishna.” Los sannyasis jefes de cada matha en la sucesión directa de la Madhva-sampradaya, adoran a la Deidad de Krishna con un riguroso régimen de ceremonias, gran puntualidad y una reconocida e impecable conducta personal. Madhvacharya resumió en nueve puntos las enseñanzas Vaisnavas:
Únicamente Bhagavan Sri Krishna es la Suprema Verdad Absoluta, el Uno sin segundo.
El es el objeto de conocimiento de todos los Vedas.
El universo es real, satya.
Las diferencias entre Isvara (el Supremo controlador), jiva (alma), y pakriti (materia), son reales.
Las almas jiva son por naturaleza subordinadas del Señor Supremo, Hari.
Hay dos categorías de jivas, las liberadas y las condicionadas (por la ilusión, maya).
La liberación (moksa) significa alcanzar la realización de Bhagaban, es decir, establecer una eterna relación de servicio con el Señor Supremo.
El servicio devocional puro a Krishna (suddha-bhakti) es el único medio para alcanzar la liberación.
La verdad puede ser conocida mediante pratyaksa (percepción directa), anumana (inferencia o deducción lógica), o sabda (sonido espiritual o autoridad Védica).
El sistema Advaita Vedanta de Madhvacharya, del cual proviene la filosofía posterior de Sri Chaitanya,acintya-bhedabheda-tattva, amerita un estudio mas detallado.

Baladeva Vidyabhusana y el Govinda-bhasya (siglo XVIII)

Otro comentario importante del Vedanta-sutra se debe al gran erudito Baladeva Vidyabhusana, que apareció en Orissa en la primera parte del siglo XVIII, y desapareció en 1768. Este comentario es conocido como Sri Govinda-bhasya, el único que pertenece a la escuela Vaisnava, y también es llamado Siddhanta Ratna, “La joya de las conclusiones.”

En su juventud Baladeva Vidyabhusana aprendió Gramática sánscrita (Vyakarana), poesía (Kavya), retórica y lógica (Nyaya). Después volverse experto en todos esos temas, comenzó a visitar diferentes lugares santos de peregrinaje. Se volvió un dig vijaya pandit (conquistador de todos sus oponentes). Dondequiera que fuera derrotaba a los sabios locales, pandits y sannyasis.

Después de deambular por algún tiempo y visitar muchos tirthas, se quedó en un templo de los seguidorestattvavadis de Sri Madhvcarya. Allí, se familiarizó con los comentarios de Sankara y Madhva del Vedanta-sutra, volviéndose experto en el tattva-vada-siddhanta, es decir, las conclusiones filosóficas y teológicas de los seguidores de Madhvacarya. Después, tomó la orden sannyasa de la vida de renuncia, y predicó muy vigorosamente tattvavada-siddhanta en toda la India, hasta que llegó a Jagannatha Puri, donde escuchó la divina sabiduría de Sri Radha-Damodara Goswami que conmovió profundamente su corazón. Días después aceptó su iniciación y comenzó a estudiar los Sat-Sandarbhas de Jiva Goswami con la guía de su guru.

En poco tiempo, Baladeva Vidyabhusana se volvió experto en el Gaudiya Vaisnava siddhanta. Después de haber estado durante algún tiempo con Radha-Damodara Goswami, este le ordenó que fuera a Vrindavana, para proseguir sus estudios del Vaisnavismo bajo la custodia del gran santo y erudito Vaisnava Sri Visvanatha Chakravarti Thakura (1638-1708), una extraordinaria personalidad reconocida como el gran rasacharya de la Sri Gaudiya-Vaisnava-sampradaya durante el siglo XVII, que se opuso a la casta ortodoxa y desviada de los Goswamis, y escribió profundos comentarios sobre el Srimad-Bhagavatam y una gran cantidad de obras excelentes. Baladeva Vidyabhusana se volvió su distinguido discípulo.

El maravilloso comentario sobre el Vedanta-sutra que escribió Sri Baladeva Vidyabhusana, se llama Sri Govinda Bhasya en homenaje a la Deidad de Sri Govinda Deva de Vrindavana, quien le dictó personalmente esa obra a Sri Baladeva Vidyabhusana, como respuesta a los smartha brahmanas de la Sri Sampradaya, los seguidores de Ramanujacharya, quienes habían impugnado la adoración de Sri Radha-Govinda que realizaban en Jaipur los Gaudiya-Vaisnavas. La historia de cómo apareció el comentario Govinda-bhasya del Vedanta-sutra es la siguiente:

Un reto a los Vaisnavas.

Un día, el la corte real de Jaipur, los seguidores ortodoxos de Ramanuja comenzaron a argumentar un caso en conexión con la Gaudiya-sampradaya, los seguidores bengalíes de Sri Chaitanya. Los brahmanas de la Sri-sampradaya le dijeron al rey de Jaipur que la Gaudiya-Vaisnava-sampradaya no tenía comentarios del Vedanta, la obra más importante del pensamiento védico. Por lo tanto, carecían de siddhanta o conclusión y de verdadera sampradaya (sucesión discipular) o escuela. En consecuencia, ellos debían abandonar su servicio de las Deidades de Govinda y Gopinatha, y pasárselo a aquellos que eran miembros de una genuina sampradaya.

En ese tiempo, el rey de Jaipur, en la comarca de Rajasthan, era un seguidor de la Gaudiya-sampradaya. El notificó inmediatamente la controversia, enviando un mensajero a Visnavatha Chakravarti en Vrindavana, esperando saber si la Gaudiya-sampradaya tenía realmente algún comentario del Vedanta. Si existía, el rey quería que el comentario fuera enviado inmediatamente a Jaipur, para satisfacer la demanda de los pandits de la Ramanuya-sampradaya.

En esa época (1706), Visvanatha Cakravarti Thakura era muy viejo y no se tenía en pie. Era imposible que pudiera emprender el arduo viaje hasta Jaipur. Por eso, envío en su lugar a su discípulo Baladeva Vidyabhusana, quien era erudito en todas las sastras importantes. Lo envió a Gulta, cerca de Jaipur, para aumentar la credibilidad del movimiento de Sri Chaitanya entre los Ramanandis locales (los seguidores de Ramanuja), quienes decían que los Vaisnavas bengalíes no tenían derecho a adorar a Govindaji porque no tenían comentarios del Vedanta-sutra. En medio de una gran asamblea de pandits de la Ramanuja-sampradaya, Baladeva los retó a que debatieran con él en un debate erudito. Baladeva dijo que el fundador de la Gaudiya-sampradaya, Sri Chaitanya Mahaprabhu estableció el Srimad-Bhagavatam como el mejor comentario del Vedanta.

El Bhagavatam mismo proclama que es bhashyanam brahma-sutrana, el comentario natural sobre el Vedanta. Esto se confirma sobre la base de la evidencia dada por Jiva Goswami en su Sat Sandarbha. Por lo tanto, la Gaudiya-sampradaya había elegido aceptar el Srimad-Bhagavatam como el comentario original del Vedanta, y no había necesidad de un comentario aparte. En ese momento, los pandits de la Ramanuja-sampradaya dijeron en voz alta: “¡El admite que no hay ningún comentario! ¡Ellos no tienen comentario!”

El dictado divino.

No teniendo otro recurso, Sri Baladeva Vidyabhusana prometió mostrarles dentro de pocos días el comentario Gaudiya Vaisnava sobre el Vedanta. Los pandits se asombraron al pensar que tal cosa existía. Ellos sospechaban que tal vez era algún truco, pero se quedaron callados por el momento. Muy preocupado mentalmente, Sri Baladeva Vidyabhusana fue al templo de Sri Govinda, donde está la Deidad instalada por Rupa Goswami, que actualmente se encuentra en el templo Sri Govindaji Mandir de Jaipur. Después de ofrecer sus dandavats (total reverencias con los ocho miembros en el piso) ante las Deidad, le relató todo lo que había ocurrido.

Esa noche, en un sueño, la Deidad Sri Govinda le dijo: “Tú debes escribir un comentario que será aprobado personalmente por Mí. Nadie será capaz de encontrar en el ninguna falta.” Al ver esto en su sueño, Baladeva se contentó mucho. Su corazón se llenó de fortaleza, y se decidió a emprender la tarea. Después, meditó en el Señor Govinda y comenzó a escribir su comentario, revelado directamente por esa Deidad. Y por eso su comentario fue llamado Govinda-bhasya, el comentario Vaisnava sobre el Vedanta.

Con el Govinda-bhasya en la mano, Baladeva Vidyabhusana llegó a la sala de la asamblea del rey, donde los pandits estaban esperándolo. Cuando les mostró su comentario, ellos enmudecieron. En su exposición, Baladeva estableció sólidamente el Vaisnavismo Gaudiya como una filosofía independiente, y fue declarado ganador. Entonces, los pandits, en honor a su gran erudición, le dieron el título “Vidyabhusana,” o “aquel que está adornado con el gran conocimiento”.

Eso ocurrió en el año 1628, de la era Shaka del calendario védico. Desde ese día, el rey de Jaipur decretó que todo el mundo podía atender en arati de Sri Govinda, la querida Deidad de los Gaudiya Vaisnavas, El responsable final del comentario tan maravilloso sobre el Vedanta. Así, gracias a Sri Baladeva Vidyabhusana, se reinstauró a los Vaisnavas bengalíes en el servicio de Govindaji en Jaipur. El Govinda-basya es el único comentario bhakti del Vedanta-sutra.

Admirados por la influencia de Sri Baladeva Vidyabhusana, los pandits de la Ramanuja-sampradaya lo aceptaron como su acharya y querían convertirse en sus discípulos. Con gran humildad, Baladeva Vidyabhusana rehusó, explicando que existen cuatro sampradayas, entre las cuales la Sri Sampradaya es una escuela genuina que predica el servicio a Dios como el mejor proceso religioso. El dio a entender que sobreponer la visión de la Gaudiya-sampradaya sería irrespetar a la Sri-sampradaya. El dijo que insultar a la Sri-sampradaya sería una gran ofensa.

En un apéndice anexo al Govinda-bhasya, después que fue publicado, Sri Baladeva Vidyabhusana escribió, vidyarupam bhushanam ye pradaya, khatim nitye teno yo mamudarah, Shri govinda-svapna-nirdishtha bhashye, radhabandhurangah sa jiyat: “Que Shri Govinda sea siempre glorioso. Por Su misericordia, El me reveló este comentario en un sueño. Este comentario revelado por El es especialmente apreciado por los más eruditos, y como resultado de ello, se me otorgó el nombre Vdyabhusana, pero es Sri Govinda quien merece todo el crédito. Que Sri Govinda, quien es la vida y alma más querida de Sri Radikha, sea siempre victorioso”.

Como resultado de la aparición del Sri Govinda-bhasya, los brahmanas de la Ramanuja-sampradaya fueron convencidos, y asombrados de la genial erudición de Baladeva Vidyabhusana. El salvó el honor de su maestro espiritual, Srila Visvanatha Chrakravarti Thakur, quien ya tenía más de 70 años y se negó a debatir, encomendando a su discípulo Baladeva Vidyabhusana el debate en Jaipur y la defensa de la posición Sri Gaudiya-Vaisnava. Tras la derrota en Jaipur, los brahmanas seguidores de Ramanuja reconocieron el derecho legítimo que tenían los pujaris Gaudiya Vaisnavas para adorar a la Deidad Sri Govinda Deva, y algunos se convirtieron incluso en discípulos de Baladeva Vidyabhusana.

Usando su comentario sobre el Vedanta-sutra, Baladeva Vidyabhusana estableció el Vaisnavismo Gaudiya como una filosofía independiente, y reinstaló también los Vaisnavas bengalíes en el servicio de la Deidad Govindaji en Jaipur. En sus enseñanzas Baladeva Vidyabhusana estableció la posición trascendental de losVedas, argumentado que son la mejor evidencia para conocer a la Verdad Suprema.

En su obra Siddhanta-darpana, él explicó la posición del sonido trascendental en relación con Sri Krishna y su Santo Nombre. En esta obra, también explicó las potencias divinas de la manera siguiente:

“El Señor tiene tres potencias—pensamiento o conocimiento (jñana), sentimiento (kriya), y deseo o voluntas (bala). Mediante estas tres potencias energéticas El genera la creación material. Los rayos de Su conciencia emanadas de El —las almas jiva— son sus partes y fracciones separadas. Ellas son creadas a través de su pensamiento, sentimiento, y voluntad. Los Vedas son hablados por el Señor, quien es completamente perfecto. Por lo tanto, los Vedas están libres de los cuatro defectos de la existencia material: error, engaño, ilusión y percepción imperfecta de los sentidos. Por lo tanto, los Vedas son la forma perfecta de evidencia para comprender la Verdad Suprema. Los Vedas glorifican a Krishna como la Verdad Absoluta. Los Puranas y los Itihasas son tan buenos como los Vedas. Ellos también glorifican a Krishna como la Verdad Absoluta [el summun bonum]”.

En el Vedanta-samantaka (1.51), Baladeva Vidyabhusana expandió su tesis sobre los Vedas como la mejor evidencia para el entendimiento teísta. Allí dice tadevam sarvatah shreishtha shabdasya sthite tattvanirnayakastu shrotilakshana eva na tvarshalakshanopi:

“Hay diferentes caminos para conocer que es la Verdad: pratyaskha, la percepción directa; anumana, la inferencia, la hipótesis y la deducción, shabda, las palabras o declaraciones de las autoridades; arthapati, interpretación, anupalabdhi, la inferencia (deducción, consecuencia o corolario) negativa, sambhava, las leyes e la probabilidad, y aitihya, la historia. De todos esos métodos para llegar a la verdad, shabda, escuchar de las autoridades, es el mejor. La mejor fuente de conocimiento sobre la Verdad Absoluta es el shruti, la verdad revelada que se recibe de la autoridad védica. Diferentes eruditos siempre han tenido diferentes opiniones acerca de la realidad, pero las shastras védicas son eternas y trascendentales, aún más, están libres de las cuatro defectos de la existencia material, porque han emanado directamente del Señor Supremo Mismo. Por lo tanto, son la mejor evidencia para conocer a la verdad absoluta”.

Aunque pueden haberse escrito muchos otros comentarios del Vedanta-sutra estos son los más importantes.

Conclusiones

La necesidad del Vedanta es para los seres humanos jiñjasata apa tatman, porque loa animales no pueden inquirir, porque actúan por impulsos básicos, sin discriminación ni raciocinio. Pero en la forma humana de vida es posible pensar, meditar, qué es esto, que es aquello, cuál es la causa. Etc. Hasta un niño pregunta: “Padre, ¿qué es esto, porque pasa esa cosa?" Tal actitud de indagar, averiguar, investigar es propia de la vida humana. Pero si la raza humana actúa o trabaja simplemente para comer, dormir, defenderse y aparearse, si una persona se ocupa únicamente en las necesidades temporales de la existencia, su calidad de vida no es mejor que los animales. El ser humano debe preguntar acerca del origen del espíritu, de su destino, y finalmente cuál es la causa original.

Podemos preguntar muchas cosas vanas, pero eso no nos ayudará a comprender el propósito de la vida. Incluso muchos científicos no se preguntan esas cosas, porque están subyugados por los aspectos materiales y olvidan las preguntas esenciales. Sólo alguien que preguntar acerca de la causa última es verdaderamente inteligente. Eso es jijñasa, buscar, investigar, indagar a fondo. La primera declaración del Vedanta-stra, athato brahma jijñasa apunta en ese dirección: “Ahora es el momento de preguntar sobre el Brahman,” el espíritu, la causa última, la fuente de toda creación y especies de vida.

En Kali-yuga es conocimiento está fragmentado. Anticipando esto, Vyasadeva reunió todo el conocimiento disperso y lo puso en los cuatro capítulos del Vedanta-sutra, que es un estudio condensado de todo el conocimiento védico. Los sutras están destinados a que se comprenda que la meta de la vida es entender a Dios y nuestra relación eterna con Él. Eso es Vedanta. Vedanta, el anta, la última parte del conocimiento. Pero el conocimiento no tiene fin. Siempre alguien puede descubrir algo más en algún departamento de conocimiento específico. Los científicos tratan de encontrar la causa, pero lo hacen mediante instrumentos materiales e ideas incorrectas, por eso no pueden encontrar la causa última, la causa de todas las causas.

En todo existe una cadena causal. Alguien viene de su padre, y su padre viene de su padre (el abuelo de esa primera persona), pero eso padre también tuvo un padre, y mediante ese razonamiento lógico llegamos a la pregunta: ¿Quién es el finalmente padre último, es decir el padre supremo (parama) de todos? Este es el motivo del Vedanta, y conduce a Krishna como el Creador Supremo, tal como concluyo Brahma, el primer ser creado: isvara parama krsna sad cid ananda vigraha / anadir adir govindam sarva karana karanan. Krishna no tiene causa alguna, El es la causa última. Esa es la conclusión.

El Uranio radioactivo puede tener mucha energía que libera su núcleo atómico, pero ¿cuál es la causa del Uranio, de donde proviene? Si decimos que es un elemento químico que se halla en la tierra, entonces habrá que preguntar de donde viene la tierra, cómo llego a existir. Y entonces llegaremos a la causa suprema vasudeva sarvan iti, Krishna, Bhagavan, el poseedor de todas las opulencias completas.

La energía espiritual es la fuente de todo, es la verdadera energía, y la suprema morada de Dios posee esa energía auto-suficiente. No precisa la iluminación del Sol, ni tampoco la producida mediante la electricidad. El Bhagavad-gita (15.6) lo confirma: na tad bhasayate suryo na sasanko na pavakah / yad gatva na nivartante tad dhama paraman mama. La búsqueda es algo innato a la conciencia humana, pero estamos buscando en un plano donde se necesita el Sol, la luna, la electricidad, porque nuestra actividad está acotada o limitada en esa esfera, dentro de ese campo de acción. Pero existe información que dice que existe otra dimensión trascendental donde no hay necesidad de la luz del sol ni la de la electricidad. ¿De dónde viene la energía solar?

Los cinco elementos o ingredientes materiales básicos del universo son la tierra, el agua, el fuego (la electricidad está en el fuego), el aire, el espacio tridimensional fenoménico con sus elementos físicos, etc. ¿Pero de dónde viene todo? ¿Cuál es la causa última de todos los elementos del universo material? Esa fuente de energía espiritual es Dios, la causa de todas las causas, el Brahman Supremo. También existe el principio de conservación de la energía, la energía no se pierde, es eterna.

El Vedanta-sutra prescribe indagar sobre eso. Y el Sri Isopanisad explica la posición del equilibrio energético cósmico—purnasya purnam adaya purnam evavasisyate: El Ser Supremo es tan completo en Sí mismo, que si se toma toda Su energía, aún así mantiene completamente su Potencia o poder energético. Si en una cuenta bancaria tenemos 1.000 dólares, y sacamos 100 tendremos 900, 100 dólares menos. Pero, como ilustración analógica, existe una situación en que si tomamos 1.000 $ de esa misma cantidad, todavía se mantienen en la cuenta los 1.000 $. Eso es verdadera conservación de la energía. Ese es Dios. Se puede tomar cuanto se quiera de El y nunca disminuye su poder, su riqueza, su fuerza, su fama, su gloria. Es una fuente inagotable, aunque se saque de allí, siempre sigue estando llena.

En el cuerpo humano hay muchos mecanismos biológicos y combinaciones físico-químicas. El padre aporta la simiente, el semen, que se desarrolla en contacto con el óvulo de la madre, en cuyo vientre crece el feto hasta que sale a la luz el cuerpo burdo, una forma desarrollada en una máquina orgánica compleja; huesos, músculos, intestinos, células sanguíneas y nerviosas. ¿De donde viene todo eso? El padre de la criatura sigue siendo el padre y pude tener otro hijo. Eso es conservación de la energía. Finalmente el cuerpo se desmantela por acción de la naturaleza material, se vuelve tierra, de allí crecen frutos y vegetales, productos alimenticios que se comen para obtener energía vital.

Ese es el ciclo que rota y se recicla en diferentes formas. Persiste la conservación de la energía. Pero, ¿dónde va la chispa alojada en el cuerpo material cuando este se disuelve? ¿Qué es lo que permanece tras el cambio de un cuerpo a otro, el samsara o ciclo de la trasmigración? El alma, la chispa vital es eterna,sanatana. El Bhagavad-gita (2.13) da una explicación de ese cambio de cuerpo y la persistencia del alma o chispa (quantum) de energía espiritual, la jiva-atma. En el Vedanta-sutra la entidad viviente se califica como luz porque es parte y porción de la luz suprema. Y así como la luz del sol mantiene todo el universo, la luz del alma mantiene el cuerpo material.

El Vedanta-sutra es para indagar eso, para encontrar que finalmente la energía original viene de Krishna, y que todas las almas son sus chispas o fracciones fragmentarias. Toda la creación material implica el ciclo de ese proceso energético. Ocurre la creación, se desarrollan los sub-productos, luego viene la aniquilación, y toda la energía retorna a Krishna, la fuente energética, la causa de todas las causas. La filosofía Sankhya explica científicamente ese proceso con todo detalle. No existe pérdida, sino trasformación contínua. En la educación moderna no se estudian estas cosas, ni en la ciencia ni en la filosofía se conoce el Vedanta, el fin del verdadero conocimiento. Por eso es de suma importancia el estudio de los Vedanta-sutras.

El Vedanta-sutra concuerda con las enseñanzas de los Upanisads y es un conocimiento científico, pues así como la ciencia trata de encontrar la causa última de las cosas desde el punto de partida, de la misma manera el Vedanta es un proceso similar y significa el conocimiento final y original. Esto se llama brama-jiñasa. Smrti se refiere a las conclusiones derivadas de la evidencia védica.

El Vedanta-sutra, indica tres pautas o normas principales para entender el significado de los Upanishads:

1) tattu samanvayatah—Debe considerarse todo el material disponible en la literatura sruti sobre el punto a estudiar, de manera que pueda ser correctamente descifrado aplicando los cánones de interpretación;
2) gati samanyatah—Toda la literatura sruti tiene el mismo significado, y las aparentes contradicciones se resuelven mediante el estudio y la interpretación apropiados; sarva vedanta pratyayamah—el significado profundo o subyacente del Upanishads resulta ser una verdad consistente, que cuando se entiende plenamente, conduce a la comprensión de Dios.

Debido a esas guías o pautas fundamentales no se utilizan de manera completa y apropiada estas guías. Esa es la causa por la cual muchos comentadores de los Upanisads han caído en apreciaciones incorrectas, siendo conducidos a la filosofía monista, la cual no coincide con el espíritu del Vedanta-sutra, y diverge de la filosofía de los Upanisads.

Todos buscamos placer satisfacción. El Vedanta-sutra (1.1.12) dice, ananda-mayo ‘bhyasat: “Las entidades vivientes, al igual que el Señor, buscan felicidad, bienaventuranza.” Maya o ilusión, es la condición de la vida espiritual contaminada por el influjo material. La liberación de esta contaminación material no significa destrucción de la posición original de la entidad viviente. Patañjali acepta esto al declarar kaivalyam svarupa-pratistha va citi-saktir iti. Este citi-sakti o chit-shakti es la verdadera vida, el placer superior,ananda-mayo ‘bhyasat, la meta final del yoga, y se alcanza fácilmente por la ejecución del bhakti-yoga, el servicio devocional al Supremo Brahman o Parambrahman, Sri Krishna. Y el proceso del bhakti-yoga se describe en el séptimo capítulo del Bhagavad-gita.

En el Vedanta-sutra (3.2.26) también se declara que el bhakti es tan potente que simplemente por ocuparse en las actividades del servicio devocional uno se ilumina indudablemente: prakasas ca karmany abhyasat. Un ejemplo de ello es el caso de Narada Muni, quien alcanzó esa posición debido a que en una vida previa había sido el hijo de una sirvienta ordinaria, pero por el servicio a los bhaktivedantas ocupó posteriormente una posición sumamente excelsa.

El Señor Supremo es ecuánime, nunca se parcializad por ninguna entidad viviente. La jiva es responsable de sus propios actos, porque tiene un libre albedrío. Esto también se confirma en el Vedanta-sutra (2.1.34): vaisamya-naigrhnye na sapekasvat. El no se afecta por las dualidades de este mundo material, porque es trascendental a esas dualidades. El alma que está dentro del cuerpo (ksetra) actúa para producir los resultados de la actividad, por eso se la conoce como karta la “hacedora”—con una raya diacrítica en la segunda vocal a, que alarga la pronunciación de la palabra.

El sruti declara que el alma es la causante de la acción, la hacedora y la conocedora (ksetrajña). Eso se confirma el Vedanta-sutra en los sutras (2.3.22), karta sastrarthavattvat, y (2.3.8) jño ‘ta eva. Y también el Prasna Upanisad —esa hi drasta srasta. Los sentidos son los instrumentos de la acción, y a través de ellos el alma (jiva-atma) actúa de diferentes maneras. Pero, finalmente, todas las actividades dependen de la voluntad del alma suprema, Paramatma, la super causa que todo lo sanciona desde el plano superior de conciencia, aunque se encuentre localizada en el corazón de la entidad viviente como testigo imparcial. El Señor Supremo es siempre neutral, aunque toda esfera de acción dependa de El (sutra 2.1.34).

En el Vedanta-sutra (1.2.27), donde la dualidad se explica perfectamente, se dice que el Señor se encuentra en el sonido y dentro del cuerpo, dentro del aire, e incluso dentro del estómago como la fuerza o fuego digestivo: sabdadibhyo ‘antah pratisthanac. Esto concuerda con el Bhagavad-gita (13.5):

rsibhir bahudha gitam
chandobhir vividhaih prthak
brahma-sutra-padais caiva
hetumadbhir viniscitaih

“Ese conocimiento acera del campo de las actividades y del conocedor de las actividades, lo describen varios sabios en diversos escritos védicos. Dicho conocimiento se presenta especialmente en el Vedanta-sutra (Brahma-sutra), con todo el razonamiento necesario respecto a la causa y el efecto.”

El Taittiriya Upanisad, una rama del Yajur Veda, describe a la naturaleza (prakrti), la entidad viviente (jiva-atma) y el Supremo Brahman (Parambrahman). Hay dos clases de ksetra-jña o conocedores del campo de actividad, la entidad viviente individual y la entidad viviente suprema.

La verdadera forma de vida de las entidades vivientes es la felicidad espiritual (ananda), la cual se alcanza cuando se detienen todas las actividades materiales. Después de nirvana, la cesación de las acciones y deseos materiales, viene brahmananda. El disfrute sensorial material es sólo ilusión, maya, algo que no es permanente.

Para abstenerse de las actividades materiales, los filósofos mayavadis se adhieren al slogan brahma satyam jagan mithya: “La verdad absoluta (Brahman) es real, y la manifestación cósmica (jagat) es falsa.” O lo que es equivalente: “El alma espiritual es verdad, y la energía externa (maya) es falsa.” ¿Pero porque el universo (jagat) debe considerarse falso (mithya)? El jagat es una emanación del Brahman, por lo tanto es también verdad. Los filósofos Vaisnavas no están de acuerdo con la filosofía Mayavada de Sankara, quien propuso esa conclusión, brahma satyam jagan mithya: este mundo o vida material es simplemente ilusión, y por lo tanto uno debe detener sus actividades ilusorias y llegar al plano del Brahman. Pero la Verdad Suprema (satyam param) no puede ser llamada mithya, falsa. La causa de la creación es verdadera, entonces, ¿cómo puede el efecto de la causa ser falso?

La filosofía Vaisnava no está de acuerdo con el argumento impersonalista de la teoría brahma satyam jagan mithya, que dice que el Brahman es real, mientras que el mundo material manifestado, con su gran variedad de cosas, es falso. Esa concepción teórica no ayuda en nada a la comprensión espiritual. Nada es falso. Una cosa puede ser permanente y otra temporal, pero ambas son verdad. Los seguidores de la filosofía de Sankaracharya, se adhieren a ese slogan para fusionarse con el Brahman Supremo al detener toda actividad material. Pero según la filosofía Vaisnava, si uno cesa la actividad materialista no podrá estar inactivo por mucho tiempo, y por lo tanto todos los seres deben ocuparse en actividades espirituales, lo cual resuelve el problema del sufrimiento en este mundo material. Por eso los mayavadis, yogis y jñanis, caen de nuevo en la actividad materialista, tal como se confirma en el Srimad-Bhagavatam (10.2.32): aruhya krcchrena param padam tatah patanty adhah.

Sankara y sus seguidores postulan que el Brahman, la entidad viviente es real, pero su presente situación corporal es falsa. Sin embargo, la filosofía Vaisnava, dice que la situación actual no es falsa sino temporal. Es como un sueño. Un sueño no existe antes de irse a dormir, ni continua después de haberse despertado. El período del sueño existe sólo entre esos dos estados, y por lo tanto es falso en el sentido de que no es permanente. En forma similar, toda la creación material, el universo (jagat), incluyendo nuestra propia existencia y la de otros, es temporal. Pero la existencia y la forma espiritual (svarupa) es eterna.

Según los filósofos de la escuela Mimansa, todo es eterno, nitya, inalterable, y de acuerdo a los filósofos de la escuela Sankhya es mithya, o anitya, no permanente. Sin embargo, sin el conocimiento real del atma, el espíritu, tales filósofos se confunden y deben seguir lamentándose, como hombres con inteligencia de cuarta clase (sudras). Debido a su concepción Mayavadi, los filósofos de la escuela Vaisesika, también crean diferencias, adhiriéndose al lema brahma satyam jagan mithya, el cual ha sido suficientemente refutado por el Vaisnavismo teísta. Los Vaisnavas no consideran para nada que el jagat es falso (mithya); por el contrario, ellos ven todo como una realidad en conexión con la Suprema Personalidad de Dios, Sri Krishna. Esta es la suma y sustancia del Vedanta-sutra.

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