1
No soy el elemento tierra, ni agua, ni fuego, ni aire, ni el éter, ni ninguno de los órganos de a uno, ni la suma de todos los elementos y órganos.Como hay variabilidad (en los upadhis en los estados de vigilia y ensueño), Atma existe en sí sólo en el sueño profundo (sin los upadhis de los sentidos, la mente, etc.). Yo soy aquella entidad supremamente fausta, sin atributos y no dual, que es lo único que persiste (cuando queda negada toda dualidad).
2
No se me aplican ni la división en castas o estados de la vida, ni las reglas de conducta ni obligaciones de las diversas castas o estados. No tengo necesidad de concentración, meditación o unión mística. Como han desaparecido de mí las nociones de “yo” y “mío” nacidas de la identificación con lo que no es Atma, Yo soy aquella entidad supremamente fausta, sin atributos y no dual, que es lo único que persiste.
3
Afirman los Srutis que en sueño profundo no hay madre, ni padre, ni dioses, ni mundos, ni Vedas ni sacrificios ni lugares sagrados. Mas tampoco hay allí un vacío total Yo soy aquella entidad supremamente fausta, sin atributos y no dual, que es lo único que persiste.
4
No se pueden sostener ni la opinión del sankhya, ni la de los saivas, ni la de los pancharatras, ni la de los mimamsakas ni la de los jainas. Por la percatación del Brahman sin partes (que genera la Mahavakya) Brahman es absolutamente puro (inmaculado) Yo soy aquella entidad supremamente fausta, sin atributos y no dual, que es lo único que persiste.
5
Brahman no tiene tal cosa como (parte) superior o inferior; no tiene un medio ni un “a través”, y no tiene dirección este ni oeste, porque es omnipenetrante como el espacio. Es uno, exento de partes. Yo soy aquella entidad supremamente fausta, sin atributos y no dual, que es lo único que persiste.
6
Brahman no es blanco, ni negro, no rojo, ni amarillo; no es diminuto ni grande, no es corto ni largo. No es conocible por ser su naturaleza productora de luz. Yo soy aquella entidad supremamente fausta, sin atributos y no dual, que es lo único que persiste.
7
No hay maestro ni escrituras, ni estudiante ni instrucción, ni tú ni yo, ni tampoco este mundo. El conocimiento de nuestra naturaleza real no tolera la percepción de diferencias Yo soy aquella entidad supremamente fausta, sin atributos y no dual, que es lo único que persiste.
8
No tengo estado de vigilia, ni de ensueño ni de sueño profundo. No soy Vishva, Taijasa ni Prājña. El cuarto, allende estos tres estados productos de la ignorancia, soy, aquella entidad supremamente fausta, sin atributos y no dual, que es lo único que persiste.
9
(El Testigo) es omnipenetrante, es la meta deseada, es existente por sí mismo y no depende de ninguna otra cosa, mientras que el universo entero, que difiere de él, es irreal. Yo soy aquella entidad supremamente fausta, sin atributos y no dual, que es lo único que persiste.
10
Ya que no es ni uno; ¿Cómo puede haber un segundo diferente de ello? No tiene ni carácter absoluto ni falta de tal carácter. No es ni vacío ni no vacío, porque está exento de dualidad. ¿Cómo puedo llegar a expresar aquello que establece la totalidad del Vedanta?
Así concluye el esplendoroso Dashasloki compuesto por Shankaracharya.
SIDDHANTABINDU
Prosternado ante Sri Visvesvara, que es una reencarnación de Sri Sankaracharya y que es el preceptor del mundo entero, compongo esta suerte de tratado para instrucción de aquellos que no tienen la inclinación de emprender un estudio detallado de las escrituras que exponen el Vedanta.
COMENTARIOS A LA SLOKA 1
1- El venerado Acharya Bhagavan Sri Sankara, deseoso de elevar a todos los seres vivientes (de esta existencia transmigratoria) sea en forma inmediata o mediata, compuso el “Dasasloki” con el fin de exponer brevemente los medios para discriminar el no–Atma del Atma que es eterno (nitya), libre de la mácula de la ignorancia (shuddha), poseedor de luz propia (buddha), libre (mukta) de las ataduras de ser agente, etcétera.
2- Tal vez alguien podría decir: Siempre que alguien dice “yo soy” está discriminando el no–Atma al que se referirá diciendo “esto” del Atma al que denota con la palabra “yo”, pero a pesar de eso experimenta pesares; por lo tanto, como lo que se enseña aquí es algo que ya se sabe y que no produce beneficio alguno, es fútil hacer una exposición sobre la naturaleza de Atma.
3- Pero no es así. El cuerpo y los sentidos son designados por al palabra “yo” – cuando en verdad debieran ser llamados “esto” porque es la Conciencia pura la que los ilumina (y por lo tanto son de por sí insensibles) – a causa de la no discriminación que genera la ilusión (procedente de la ignorancia). A causa de esa (no discriminación) se atribuyen el sufrimiento, etc. (erróneamente) al Atma puro. A tal no discriminación se la elimina junto con su causa (la ignorancia) mediante el conocimiento de la identidad del Atma individual con ese Brahman que se declara en las Escrituras. Por lo tanto, como lo que se enseña aquí es algo que no se sabía de antemano y que sí produce un beneficio (que es la eliminación del pesar, etc.), no es fútil exponer la naturaleza de Atma.
4- El conocimiento de Atma sólo se puede adquirir a partir de las Mahavakyas del Vedanta (los Upanishads) como “Tú eres Aquello” (Ch. Up. 6.8.7) y “Yo soy Brahman ((Br. Up. 1.4.10). una frase trasmite su sentido sólo por intermedio de las palabras que la forman. En las frases antedichas, los significados de cada palabra que esté en consonancia con el sentido global de la frase solo se pueden conocer por medio de la Escritura y de ninguna otra fuente. Es como el caso del significado de las palabras “yupa” y “ahavaniya”, que sólo puede conocerse gracias a los Vedas.
5- Así pues, frases como la que empieza “Aquello a partir de lo que nacen todos estos seres” (Tai. Up. 3.1.1), que trata de la creación, etc., nos dan el significado primario de la palabra “Aquello”, mientras que frases como “Brahman es Realidad, Conciencia e Infinito” (Tai. Up. 2.1.1) nos dan el significado implícito de la misma palabra.
6- De modo parecido, en “Igual que el gran pez nada hacia las dos orillas, oriental y occidental, esta entidad infinita se mueve entre los estados de soñar y velar” (Br. Up. 4.3.18), frase que trata de los estados de vigilia, ensueño y sueño profundo, se nos da el significado primario de la palabra “Tú”, mientras que frases como “Esta entidad que se identifica con el intelecto, que está entre los órganos y que es el fulgor interior del corazón” (Br. Up. 4.3.7) nos presentan el significado implícito de “Tú”.
7- Ya que se verifica que frases como “Tú eres Aquello” (que declaran la identidad de “Aquello” Y “Tú”) no se pueden aplicar lógicamente a las entidades señaladas por los significados primarios de estos términos, pensamos naturalmente que hay que aplicar esta identidad al jiva puro e incondicionado y a Brahman, haciendo uso de los significados implícitos (o secundarios) de estos términos que conocemos a partir de las frases subordinadas. Esto también pasa porque se acepta que lo que experimentamos en sueño profundo es la conciencia testigo pura e incondicionada. Además, aunque los términos “realidad”, “conciencia”, etc. Cuya intención es denotar al Brahman no dual pueden denotar con su significado primario a la conciencia condicionada por los upadhis, su sentido final está sólo en la conciencia pura, y por eso la impresión mental se genera sólo sobre esa parte (del significado primario de conciencia pura).
8- Hay algunos – como el autor del Nyayachintamani – que sostienen que palabras como “akasha” –éter– denotan a una entidad sin atributos, porque el sentido de una palabra depende de la intención (del hablante).
9- De aquí (o sea al aceptar que el tema de la Mahavakya "Tú eres Aquello" es el Brahman incondicionado) se desprende que para la comprensión de la Mahavakya no ha lugar la distinción entre conocedor y conocido. Apoya esto el hecho de que el Sruti y el Smriti acepten el asamprajñata samadhi (en el que no existe la distinción entre conocedor, conocer y cosa conocida).
10- (Pero) con el mero conocimiento de los significados (primarios) de los términos “Aquello” y “Tú” no se alcanza la meta de la vida, por la imperceptibilidad (del Creador) y la multiplicidad (de los jivas).
11- (En la frase “Tú eres Aquello") no hay tautología, porque hay una diferencia patente en los significados primarios de las dos palabras. Ahora, puesto que los significados implícitos son idénticos, se trasmite un sentido no relacional.
12- Cuando una frase es no relacional y denota a una entidad incondicionada, la impresión mental que crean las palabras de esa frase es también la de una entidad incondicionada, siempre que las palabras se entiendan de un modo acorde con el sentido global de la frase. Esto va de acuerdo con nuestra experiencia. El recuerdo que despierta una frase es el de una entidad condicionada sólo cuando es condicionada la entidad que designan las palabras que la forman. En el caso analizado, el sentido de la frase – la Mahavakya – es incondicionado – y por lo tanto no relacional – porque sólo eso, por ser conocimiento recto, tiene la capacidad del destruir la nesciencia.
13- No cabe decir que sólo se puede dar significado implícito a una palabra cuando la entidad que se pretende denotar con el significado implícito posee al menos una característica particular. Los significados de las palabras de una frase – primarios o implícitos – son siempre aquellos que concuerdan con el sentido global de la frase.
14- Tal vez alguien podría decir: Ya que el sentido de la Mahavakya se conoce entendiendo el significado de las palabras que la forman a partir de las afirmaciones védicas subsidiarias, y por ser la Mahavakya válida per se. (o sea un medio valido de conocimiento en sí mismo), sería razonable concluir que la Mahavakya podría causar por sí sola el cese de la nesciencia y sus efectos. ¿Qué necesidad hay entonces de indagar sobre ella?
15- Cierto es que las afirmaciones vedánticas, por tener autoridad propia, pueden generar la realización directa del Atma incondicionado. Pero debido a la obstrucción que causan las dudas nacidas de las opiniones contradictorias de las diversas escuelas, las afirmaciones vedánticas no pueden destruir la ignorancia en aquellos cuya mente no alcanzó la madurez necesaria. Al practicar esta indagación se eliminan las dudas y entonces se produce de modo invariable el cese de la ignorancia Por eso se emprende aquí esa indagación para refutar las opiniones contradictorias que son causa de duda.
16- A continuación se tratarán las opiniones contradictorias sobre el significado de la palabra “Tú”. Aunque la entidad que denota la palabra "Aquello" merece gran respeto por ser el significado ultérrimo de las Escrituras, la entidad denotada por la palabra “Tú” merece que se le de más importancia porque ella es la entidad que alcanza la liberación, que es el fruto de la Escrituras.
17- Los charvakas dicen que el significado de la palabra “Tú” (o sea el Atma individual) es solamente los cuatro elementos (aire, fuego, agua y tierra) modificados en la forma del cuerpo. Otros charvakas opinan que el ojo, etc. – individualmente – son Atma. Otros opinan que Atma es todos estos órganos juntos. Algunos dicen que Atma es la mente y otros, que es el aire vital. Los saugatas – budistas idealistas – dicen que Atma es la conciencia momentánea. Los budistas madhyamikas sostienen que es el vacío. Los jainas dicen que es algo diferente del cuerpo pero del tamaño del cuerpo. Los vaiseshikas, los naiyayikas y los mimamsakas de la escuela Prabhakara opinan que es el agente y gozador, y que es insensitivo y omnipenetrante. Los mimamsakas de la escuela Bhatta dicen que es sensitivo e insensitivo a la vez. (Según esta escuela, Atma es tanto el sujeto como el objeto de cada cognición. Siendo sujeto es conciencia – en sí -, y siendo objeto es inerte. Dicen que Atma tiene un elemento de conciencia que es el sujeto de la cognición y un elemento de sustancia que es el objeto de la cognición y que por lo tanto es insensitivo). Según los sankhyas y los seguidores del yoga de Patanjali, Atma es pura conciencia y sólo es gozador (no agente). Los seguidores de los Upanishads sostienen que se considera agente, etc. a Atma sólo a causa de la nesciencia, y que en realidad es libre de atributos, es la bienaventuranza suprema y la conciencia.
18- Así por las diferentes opiniones que tienen las diversas escuelas surgen dudas sobre la naturaleza del Atma que es conciencia y que de manera general se conoce como “yo”. Por eso, para determinar específicamente cuál es la base de la noción de “yo”, dice el reverendo Acharya [en el verso 1 del Dasasloki]: “No soy (el elemento) tierra, ni agua, ni fuego, ni aire, ni el éter, ni ninguno de los órganos de a uno, ni la suma de todos los elementos y órganos. Como hay variabilidad (en los upadhis en los estados de vigilia y ensueño), Atma existe en–sí sólo en el sueño profundo (sin los upadhis de los sentidos, la mente, etc.). Yo soy aquella entidad supremamente fausta, sin atributos y no dual, que es lo único que persiste (cuando queda negada toda dualidad).”
19- El significado es este: aham – la base de la cognición “yo”; ekah – sin segundo; avasishtah – de naturaleza de conciencia y dicha suprema, pues sólo eso es lo más fausto; kevalah – exento de atributos.
20- Por lo tanto, el significado es que la opinión superior es la de los seguidores de los Upanishads, de que la base de la cognición “yo” es la conciencia y suprema dicha no dual que está más allá del alcance de todo medio de conocimiento. Para establecer esto, se encara primero la opinión de que el cuerpo es Atma para refutar las opiniones de las demás escuelas. Por eso se dice: “Ni el elemento tierra, ni el agua, ni el fuego, ni el aire, ni el éter.” Hay que conectar la palabra “yo” con cada negación: yo no soy lo que llaman tierra, la tierra no es lo que se conoce como “yo”. Se debe entender pues la ausencia de identidad mutua.