Invocación
om pūrnam adah pūrnam idam
pūrnāt pūrnam udacyate
pūrnasya pūrnam ādāya
pūrnam evāvaśisyate
La Personalidad de Dios es perfecta y completa, y debido a que Él es completamente perfecto, todo lo que emana de Él, tal como este mundo de fenómenos, está perfectamente equipado como un todo completo. Todo lo que se produce del todo completo también está completo en sí mismo. Debido a que Él es el todo completo, aunque tantas unidades completas emanan de Él, Él permanece completo en lo remanente.
Mantra Uno
īśāvāsyam idam sarvam
yat kiñca jagatyām jagat
tena tyaktena bhuñjīthā
mā gṛdhah kasya svid dhanam
El Señor posee y controla todo lo animado e inanimado que hay en el universo. Por eso, uno sólo debe aceptar aquellas cosas que le sean necesarias y que se le han asignado como su cuota, y no debe aceptar otras cosas, sabiendo bien a quién pertenecen.
Mantra Dos
kurvann eveha karmāni
jijīvishec chatam samāh
evam tvayi nānyatheto 'sti
na karma lipyate nare
Si uno continúa actuando así, puede aspirar a vivir cientos de años, ya que esa clase de actividad no lo atará a la ley del karma. El hombre no tiene otra alternativa aparte de ésta.
Mantra Tres
asuryā nāma te lokā
andhena tamasāvṛtāh
tāms te pretyābhigacchanti
ye ke cātma-hano-janāh
El asesino del alma, sea quien fuere, deberá entrar en los planetas conocidos como los mundos de los infieles, llenos de oscuridad e ignorancia.
Mantra Cuatro
anejad ekam manaso javīyo
nainad devā āpnuvan pūrvam arshat
tad dhāvato 'nyān atyeti tishthat
tasminn apo mātariśvā dadhāti
Aunque la Personalidad de Dios se halla fijo en Su morada, es más veloz que la mente, y puede superar a todos los demás cuando corren. Los poderosos semidioses no pueden acercarse a Él. Aunque Él esté en un sólo lugar, controla a los que abastecen el aire y la lluvia. Él supera a todos en excelencia.
Mantra Cinco
tad ejati tan naijati
tad dūre tad vantike
tad antar asya sarvasya
tad u sarvasyāsya bāhyatah
El Señor Supremo camina y no camina. Está muy lejos pero también muy cerca. Él está dentro de todo y, sin embargo, está fuera de todo.
Mantra Seis
yas tu sarvāni bhūtāny
ātmany evānupaśyati
sarva-bhūteshu cātmānam
tato na vijugupsate
Aquel que lo ve todo en relación con el Señor Supremo, que ve a todas las entidades como partes integrales de Él, y que ve al Señor Supremo dentro de todo lo que hay, nunca odia a ser o cosa alguna.
Mantra Siete
yasmin sarvāni bhūtāny
ātmaivābhūd vijānatah
tatra ko mohah kah śoka
ekatvam anupaśyatah
Aquel que siempre ve que todas las entidades vivientes son chispas espirituales, uno en calidad con el Señor, se vuelve el verdadero conocedor de las cosas. ¿Qué puede entonces provocarle ansiedad o ilusión a él?
Mantra Ocho
sa paryagāc chukram akāyam avranam
asnāviram śuddham apāpa-viddham
kavir manīshī paribhūh svayambhūr
āthātathyato 'rthān vyadadhāc chāśvatībhyah samābhyah
Semejante persona debe realmente conocer al más grande de todos, quien es incorpóreo, omnisciente, intachable, sin venas, puro y libre de contaminación, el filósofo autosuficiente que ha cumplido los deseos de todos desde tiempo inmemorial.
Mantra Nueve
andham tamah praviśanti
ye 'vidyām upāsate
tato bhūya iva te tamo
ya u vidyāyām ratāh
Aquellos que cultivan las actividades nescientes entrarán en la región más oscura de la ignorancia. Aún peores son quienes cultivan el así llamado conocimiento.
Mantra Diez
anyad evāhur vidyayā
anyad āhur avidyayā
iti śuśruma dhīrānām
ye nas tad vicacakshire
Los sabios han explicado que del cultivo del conocimiento se deriva un resultado, y que del cultivo de la nesciencia se obtiene otro resultado diferente.
Mantra Once
vidyām cāvidyām ca yas
tad vedobhayam saha
avidyayā mṛtyum tīrtvā
vidyayāmṛtam aśnute
tasmād ekena manasā
bhagavān sātvatām patih
śrotavyah kīrtitavyaś ca
dhyeyah pūjyaś ca nityadā
Sólo alguien que puede aprender juntos el proceso de la nesciencia y el proceso del conocimiento trascendental, puede trascender la influencia del nacimiento y de la muerte repetidos, y disfrutar todas las bendiciones de la inmortalidad.
Mantra Doce
andham tamah praviśanti
ye 'sambhūtim upāsate
tato bhūya iva te tamo
ya u sambhūtyām ratāh
Aquellos que se dedican a la adoración de los semidioses entran en la región más oscura de la ignorancia, y peor aún ocurre con los adoradores del Absoluto impersonal.
Mantra Trece
anyad evāhuh sambhavād
anyad āhur asambhavāt
iti śuśruma dhīrānām
ye nas tad vicacaksire
Se dice que se obtiene un resultado al adorar a la causa suprema de todas las causas y que se obtiene otro resultado al adorar aquello que no es supremo. Todo esto se escuchó de labios de las autoridades imperturbables que lo explicaron claramente.
Mantra Catorce
sambhūtim ca vināśam ca
yas tad vedobhayam saha
vināśena mṛtyuṁ tīrtvā
sambhūtyāmṛtam aśnute
Uno debe conocer perfectamente a la Personalidad de Dios y Su nombre trascendental, y también la creación material temporal con sus semidioses, hombres y animales temporales. Cuando uno los conoce, supera la muerte y la manifestación cósmica efímera, y disfruta su existencia eterna de bienaventuranza y conocimiento en el reino eterno de Dios.
Mantra Quince
hiranmayena pātrena
satyasyāpihitam mukham
tat tvam pūshann apāvṛnu
satya-dharmāya dṛshtaye
¡Oh mi Señor!, sustentador de todo lo que vive, Tu verdadera cara está cubierta con Tu resplandor deslumbrante. Por favor, remueve esa cubierta y muéstrate ante Tu devoto puro.
Mantra Dieciséis
pūshann ekarshe yama sūrya prājāpatya
vyūha raśmīn samūha tejo
yat te rūpam kalyānatamam tat te paśyāmi
yo 'sāv asau purushah so 'ham asmi
¡Oh, mi Señor! ¡Oh, filósofo primordial, sustentador del universo! ¡Oh, principio regulador, destino de los devotos puros, bienqueriente de los progenitores de la humanidad!, por favor remueve el resplandor de Tus rayos trascendentales para que pueda ver así Tu forma de bienaventuranza. Tú eres la eterna Suprema Personalidad de Dios similar al Sol, y yo también lo soy.
Mantra Diecisiete
vāyur anilam amṛtam
athedam bhasmāntam śarīram
om krato smara kṛtam smara
krato smara kṛtam smara
Que este cuerpo temporal sea reducido a cenizas, y que el aire vital se funda con la totalidad del aire. Ahora, ¡oh, mi Señor!, recuerda por favor todos mis sacrificios, y debido a que eres el beneficiario último, por favor recuerda todo lo que he hecho para Ti.
Mantra Dieciocho
agne naya supathā rāye asmān
viśvāni deva vayunāni vidvān
yuyodhy asmaj juhurānam eno
bhūyishthām te nama-uktim vidhema
¡Oh, mi Señor, poderoso como el fuego! ¡Oh, Omnipotente! Ahora Te ofrezco todas mis reverencias y caigo al piso a Tus pies. ¡Oh, mi Señor!, por favor guíame por el sendero correcto que lleva a Ti, y ya que sabes todo lo que he hecho en el pasado, libérame por favor de las reacciones de mis pecados pasados para que no haya obstáculo en mi avance.
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