"Si hay una constante en todas las fuentes de yoga, esa es su insistencia en el carácter “secreto” de su enseñanza. El secretismo es la forma de salvaguardar la transmisión íntegra y protegerla de contaminaciones externas. Aunque actualmente el acceso a todo tipo de información es libre, rápido y cómodo, el carácter secreto del yoga sigue estando vigente. Cabe distinguir entre “información”, a la cual se puede acceder de manera casi ilimitada, y “conocimiento”, cuyo acceso está tan restringido hoy como siempre lo ha estado. En la tradición india, el conocimiento es un bien que se merece y conquista, no un derecho que tienen todos los hombres por igual, a modo de como se entiende en el mundo moderno. Tradicionalmente, el acceso a los textos clásicos estaba restringido a iniciados en yoga, principalmente porque su comprensión dependía directamente de su práctica. De esta forma, se evitaban malas lecturas manteniendo la escritura en secreto. Actualmente, casi todo el mundo puede tener acceso a la lectura de estas obras o a alguna de sus traducciones. Sin embargo, de todos los que tendrían acceso a la lectura, verdaderamente muy pocos se interesarán por las obras, y de esos, otros pocos las leerán. De esos escasos lectores, alguno será practicante de yoga. Y de esos practicantes, quizá alguno llegue a comprender su contenido. De esta manera, se puede entender que la restricción de este tipo de textos sigue siendo la misma que cuando fueron redactados por primera vez. La única diferencia es que tradicionalmente se evitaban las lecturas inapropiadas a través del secretismo, y en el mundo moderno, el libre acceso a la información propicia que algunos confundan “información” con “conocimiento”. Más allá de esas distinciones, el conocimiento verdadero sigue estando protegido como siempre lo estuvo." - José A. Offroy Arranz

viernes, 19 de abril de 2013

SVETASVATARA UPANISHAD - parte 1

PRIMER ADHYAYA  

1. Los estudiantes de Brahma preguntan: ¿Es Brahma la causa? ¿De dónde hemos nacido? ¿Cómo vivimos, y adónde vamos? Oh vosotros que conocéis a Brahma, decidnos, ¿a disposición de quién nos encontramos, ya sea en el dolor o en el placer?

2. ¿Deberían ser considerados como la causa el tiempo, la naturaleza, la necesidad, la suerte o los elementos, o aquel que es llamado la persona (purusha, vigñanatma)? Tampoco puede ser su unión, porque no es independiente, y también el ser es impotente, porque, independientemente de él, existe una causa del bien y del mal.

3. Los sabios, dedicados a la meditación y a la concentración, han visto el poder perteneciente a Dios mismo, escondido en sus propias cualidades (guna). El, siendo uno, supervisa todas esas causas, el tiempo, el ser y el resto.

4. Meditamos en él que como una rueda tiene una piña con tres llantas, dieciséis puntas, cincuenta radios, con veinte contrarradios, y seis grupos de ocho; cuya cuerda única es múltiple, que sigue su curso en tres diferentes caminos, y cuya ilusión proviene de dos causas.

5. Meditamos en el río que contiene aguas de los cinco arroyos, las cuales son bravías y tortuosas con sus cinco manantiales, cuyas olas son las cinco respiraciones vitales, cuyo nacimiento es la mente, y su curso los cinco tipos de percepciones. Tiene cinco remolinos, sus raudales (corrientes) son los cinco dolores; tiene cincuenta tipos de sufrimiento, y cinco ramas.

6. En esa vasta rueda de Brahma en la que todas las cosas viven y descansan, el pájaro revolotea por todas partes, mientras piensa que el ser (en él) es diferente del motor (el dios, el Señor). Cuando ha sido bendecido por él, entonces obtiene la inmortalidad.

7. Pero lo que es alabado (en los Upanishads) es el Brahma Supremo, y en él se encuentra la Tríada. El Brahma Supremo es el sostén incólume, es imperecedero. Los estudiantes de Brahma, cuando han conocido lo que existe dentro de este mundo, se convierten en devotos y se funden en Brahma, libres del nacimiento.

8. El Señor (Isa) sostiene todo esto al mismo tiempo, lo perecedero y lo imperecedero, lo desarrollado y lo sin desarrollar. El ser vivo, no siendo un Señor, se encuentra atado, porque tiene que disfrutar de los frutos de sus acciones; pero cuando él ha conocido al dios (deva), es liberado de todas las ataduras.

9. Existen dos, uno que conoce (isvara), y el otro que no conoce (giva); ambos sin nacimiento, uno fuerte, el otro débil;

existe ella, la no nacida, a través de la cual cada hombre recibe la recompensa de sus acciones; y existe el Ser infinito que aparece bajo todas las formas, pero el mismo es inactivo. Cuando un hombre encuentra estos tres, eso es Brahma.

10. Eso que es perecedero es el Pradhana (el primero), el inmortal e imperecedero es Hara. El único dios gobierna lo perecedero (el pradhana) y el ser vivo. El meditar en él, el hacerse uno con él trae consigo al final el cese de toda la ilusión.

11. Cuando ese dios es conocido, se caen todas las cadenas, los sufrimientos son destruidos y el nacimiento y la muerte cesan. De la meditación en él surge, al disolverse el cuerpo, el tercer estado, el del señorío universal; pero únicamente aquel que está solo está satisfecho.

12. Esto, que descansa eternamente dentro del ser, debe ser conocido; y nada aparte de esto tiene que ser conocido. Conociendo al que disfruta, al disfrutado y al gobernante, todo ha sido declarado triple, y éste es Brahma.

13. Del mismo modo que la forma del fuego, aunque existe en la maleza, no puede ser vista, ni su semilla puede ser destruida, sino que tiene que ser capturada por medio del palo y de la maleza, así es en ambos casos, y el Ser tiene que ser capturado en el cuerpo por medio del pranava (la sílaba Om).

14. Haciendo de este cuerpo la maleza de la sílaba Om la madera de lo alto de la montaña, el hombre, después de practicar la meditación, percibirá al dios brillante, como la chispa escondida en la madera.

15. Como el aceite en las semillas, como la mantequilla en la nata, como el agua en los lechos secos de los ríos, como el fuego en la madera así el Ser puede ser descubierto dentro del ser, si el hombre le busca con verdad y practicando penitencias.

16. Si él busca el Ser que se encuentra en todas las cosas, como la mantequilla se encuentra en la leche, que sepa que sus raíces son el conocimiento del ser y la penitencia. Ese es el Brahma enseñado por el Upanishad.

 artista: S. Rajam

SEGUNDO ADHAYA

1. Savitri (el sol), habiendo primero recogido su mente y expandido sus pensamientos, dio forma a Agni (fuego), cuando él había descubierto su luz, por encima de la tierra.

2. Con las mentes recogidas estamos a disposición del divino Savitri, de forma que así podamos ser bendecidos.

3. Que Savitri, después de haber alcanzado con su mente a los dioses al elevarse éstos hacia el cielo, y después de haber llegado con sus pensamientos hasta el cielo, conceda a estos dioses el don de hacer brillar una gran luz.

4. Los sabios del gran sabio recogen su mente y sus pensamientos. Sólo aquel que conoce la ley (Savitri) ha dispuesto las invocaciones; grande es la gloria del divino Savitri.

5. Tu vieja oración tiene que unirse a las alabanzas. ¡Que mi canto surja como un camino hacia el Sol! Que escuchen todos los hijos del Inmortal, aquellos que han alcanzado sus moradas celestiales.

6. Donde se frota el fuego, donde el viento es controlado, donde fluye el Soma, allí nace la mente.

7. Amemos al antiguo Brahma por la gracia de Savitri; si haces de ese lugar tu morada, el camino no te dañará.

8. Si un hombre sabio mantiene su cuerpo con sus tres partes rectas (pecho, cuello y cabeza), y dirige sus sentidos junto con la mente hacia el corazón, entonces en el barco de Brahma cruzará todos los torrentes que provocan el miedo.

9. Que aquel que ha controlado todos los movimientos, reduciendo sus respiraciones, respire suavemente por la nariz. Que el hombre sabio controle su mente sin desfallecer, ese carro conducido por caballos perversos.

10. Que realice sus ejercicios en un lugar llano, puro, sin piedras, fuego o polvo, delicioso por sus sonidos, su agua y sus paisajes, no desagradable a la vista, y lleno de refugios y cuevas.

11. Cuando se practica el Yoga, las formas que se perciben primero, produciendo apariciones en Brahma, son: niebla, humo, el sol, el fuego, luciérnagas, relámpagos y la luna.

12. Cuando, así como la tierra, el agua, la luz, el calor, el éter surgen, la cualidad quíntuple del Yoga tiene lugar, y entonces ya no hay más enfermedad, vejez o dolor para aquel que ha obtenido un cuerpo, producido por el fuego del Yoga.

13. Los primeros resultados del Yoga son: ligereza, salud, firmeza, buen color, una fácil pronunciación, un olor dulce y una excreción ligera.

14. Del mismo modo que un disco de metal (espejo), manchado por el polvo, brilla de nuevo después de haberse limpiado, así también se encuentra una persona satisfecha y libre del dolor cuando ha visto la verdadera naturaleza del ser.

15. Y cuando por medio de la verdadera naturaleza de su ser ve, como por una lámpara, la verdadera naturaleza de Brahma, entonces habiendo conocido al dios no nacido, eterno que está más allá de todas las naturalezas, se encuentra libre de todas las ataduras.

16. En verdad él es el dios que habita todas las regiones: él es el primer nacido (como Hiranyagarbha), y él se encuentra en el vientre. El ha nacido y nacerá. Se encuentra detrás de todas las personas, mirando a todas partes.

17. Al dios que se halla en el fuego, al dios que se halla en el agua, al dios que ha formado parte de todo el mundo, al dios que se halla en las plantas, al dios que se halla en los árboles, ¡adoración a ese dios, adoración!

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