Pregunta: Cuando contemplo mi naturaleza real, el «yo soy», me embarga una sensación de amor sin causa.
¿Es correcta esta sensación o es también una ilusión?
Maharaj: Es la felicidad del Sí mismo. Usted siente la presencia de «yo soy». Olvida todo, los conceptos y la ilusión. Es un estado no-condicional. Esta felicidad aparece cuando usted olvida el objeto, pero en la felicidad hay todavía un pequeño toque del Sí mismo. Después de todo, es todavía un concepto. Cuando se cansa del mundo exterior, quiere estar solo, estar en usted mismo. Es la experiencia de un estado más alto, pero todavía de la mente. El Sí mismo no tiene ningún placer ni displacer. Es sin la sensación de «yo». El olvido completo de la ilusión quiere decir que nada es, que nada existe. Ella está todavía ahí, pero para usted no tiene ninguna realidad. Eso es lo que se llama realización, o conocimiento de sí mismo. Es la comprehensión del Sí mismo sin el sí mismo.
Si alguien le llama, usted dice, «estoy aquí»; pero antes de decir, «estoy aquí», usted es. La ilusión no puede dar algo más a la realidad. No puede dar algo extraordinario a la realidad porque la realidad está en la base de todo lo que es. Todo lo que existe, todo lo que ve, los objetos de su percepción, todo eso se debe a la realidad. En la realidad, la ignorancia y el conocimiento no existen. No son. Así pues, ¿qué expresión puede darles usted?
Cuando usted da una expresión, significa que se ha experimentado algo. Tan pronto como siente la menor existencia, eso es todavía ignorancia, y usted está lejos de su Sí mismo. Usted puede sentir amor, y eso está bien, pero, después de todo, es todavía un estado, y un estado es siempre condicionado. Lo no-condicionado es sin estado. Es la experiencia de la no-existencia de la ilusión. Esto es muy sutil; la ignorancia y el conocimiento son los dos muy sutiles. Es difícil de comprender, pero si indaga realmente, obtendrá ese estado. Eso es, y ha sido siempre, pero usted no lo sabe, esa es la dificultad. No hay un solo punto donde la realidad no sea. Usted experimenta su existencia (de la realidad) a través de los objetos, pero todo esto es nada. La realidad es omnipresente, pero usted no puede verla. ¿Por qué? Porque usted es la realidad misma; así pues, ¿cómo puede ver su Sí mismo? Para ver su cara, usted necesita un espejo.
La felicidad real está dentro de usted, no fuera. En el sueño profundo, usted es feliz, olvida el mundo. Por consiguiente, la felicidad está en el olvido del mundo. Deje el mundo como es, no lo destruya, pero sepa que el mundo no es. Haga todo lo que tenga que hacer, pero permanezca desapegado por la comprensión, porque todo lo que siente, percibe y obtiene es ilusión. No existe, y su mente debe aceptar eso.
Los santos dicen, «puesto que todo es nada, ¿cómo puede esta nada afectarle, tocarle?» Pero lo que su mente dice, le afecta y le toca a usted. Así pues, ¿qué hacer? La mente no es nada más que conocimiento. Las gentes diferencian la mente del conocimiento, pero esto no es correcto. No hay nada en el mundo. Sólo la realidad es, y cuando usted comprende que la ilusión es realmente ilusión, ¿cómo puede afectarle? ¿Cómo puede sentir incluso que le afecta? La hoja del loto vive en el agua, come agua, pero no entra en contacto con el agua. Si usted vierte agua sobre ella, el agua rueda, la hoja no es tocada por ella.
Cuando comprende eso, no queda nada, ya no se plantea más ninguna cuestión de amor. La felicidad del Sí mismo que usted siente, es todavía el placer del conocimiento. Primero debe ser presenciador, y entonces usted deviene la realidad misma porque usted es Él. Por consiguiente, no hay ningún mal en vivir en la ilusión, en el mundo, pero no existe, usted no es tocado. El loto está en el agua, pero no se preocupa por ello.
Usted debe experimentar su verdadera naturaleza de esta manera. Digo experimentar, pero ahí las palabras no existen, porque es más allá del espacio, más allá de cero. Y las palabras no pueden penetrar ahí, se detienen ahí. En la Bhagavad Gita, el Señor Krishna dijo, «adonde los mundos regresan, es mi estado». Sin embargo, era un rey y estaba gobernando, pero sabía que nada es. Usted no comprende que nada puede tocarle. Cuando siente que algo puede tocarle, está en la ilusión. Ese es el punto más elevado de la filosofía, y usted tiene que llegar ahí. Ahí, no hay Maestro ni discípulo, pues ambos son sólo uno. La dualidad no existe, sólo la unidad es, y nada es fuera de ella. Por consiguiente, permanezca en la ilusión pero con comprensión.
Dos amigos querían bromear entre sí. Uno de ellos comenzó a insultar al otro, pero este se reía del insulto. Un tercero se sintió perturbado, y dijo, «¿Cómo puedes reír cuando te está insultando?» Él se estaba riendo porque tenía la clave del juego, pero el tercer muchacho no comprendía. De la misma manera, las personas realizadas, aunque están viviendo en el mundo, comprenden que todo esto es nada y que, acontezca lo que acontezca, no está aconteciendo nada. Por consiguiente, no son tocados. Las gentes siempre están presas del temor de lo que acontece, o de lo que acontecerá. Tienen miedo de lo que dirán las gentes. Piensan, «¿Qué voy a hacer? ¿qué me va a pasar?» Luchar o disfrutar. Todas estas esclavitudes se deben a la mente.
El que está fuera del círculo comprende que todo es nada. No existe, es sólo ignorancia. Se dice que sólo el que bucea profundamente en el océano puede encontrar la perla. El que permanece en la superficie es arrastrado por la corriente del placer y el sufrimiento. Debe bucear en las profundidades de lo ilimitado porque es ahí donde usted es. No se detenga nunca en lo limitado. El oro no se preocupa por las figuras que toma en los ornamentos. Puede estar en la figura de un perro, o de un Dios, no se inquieta por la figura. De la misma manera, sea indiferente a las cosas, porque no existen.
Nada puede tocarle. Usted es inapegado. La mente debe llegar al punto de la completa comprensión de la ilusión. Ahí está su estado. Nada permanece para el que ha comprendido. Ya no hay más ganancia ni pérdida. No pregunte si puede alcanzar la realidad, porque usted es la realidad; así pues, ¿por qué decir «puedo»? Primero de todo, salga del círculo. Deje todas las cosas, una tras otra, y duérmase en su Sí mismo. Vuelva entonces, y sea en todo. Lo que usted ha descrito es un buen estado, no hay duda, pero vaya un poco más adelante. Cuando la mente acepta que todo es ilusión, sólo ilusión, entonces usted es en su Sí mismo. El cuerpo y la mente son ilusión. Debería alegrarse de saber eso. Deshágase de su identificación. La única cosa que hace el Maestro es dar su valor real al poder que hay en usted, poder al que no presta ninguna atención. No hace nada más. Era una piedra, y el Maestro le revela su verdadera naturaleza, que es un diamante. Hace de usted la piedra más preciosa.
Yo soy omnipresente, omnipotente, yo soy el Creador de todo lo que es. Cuando usted es en la base de todo, usted es en todo. Por consiguiente, ni siquiera un criminal puede ser considerado como malo. Todo lo que está aconteciendo, es «orden mía». ¡Sea el Señor, no el esclavo! Usted es el Señor.
Pregunta: Me gustaría saber por qué algunas personas realizadas se reencarnan para ayudar a otros a realizarse.
Maharaj: Nadie viene, nadie se va. ¿Quién le dijo eso? ¿Ha leído usted libros y lo está repitiendo? Se dice que el hombre más grande es el que muere desconocido. Rama y Krishna fueron héroes secundarios. El hombre cumplido vive en silencio y muere en silencio. Después, su pensamiento trabaja en algún otro. Pero eso de que regresan, es una insensatez.
Nadie viene, nadie se va. Todo es un sueño. En un sueño usted puede devenir un gran Maestro, pero cuando se despierta, vuelve a su estado ordinario. ¿Quién se ha ido y quién tiene que regresar? Nada ha acontecido. El concepto de un gran Maestro ha aparecido en usted, y ha devenido este «gran Maestro», pero cuando se despierta siente, «¡Ah, todo esto es una insensatez! ¿Cómo puedo ser un gran Maestro? ¡Yo no sé nada!» Sin embargo, en el sueño, usted estaba dando conferencias y hablando con soltura de estas cosas, pero cuando llega el despertar, todo este conocimiento se desvanece. Era un sueño.
¿De dónde ha venido, y dónde ha desaparecido? Cuando nada es, todo son sólo creencias y conceptos de la mente. El supuesto sabio que dice, «yo soy la reencarnación de Dios», no Le conoce, no conoce la realidad. Al contrario, es esclavo de su ego, de la ilusión. Cuando el conocimiento mismo no tiene ninguna entidad, no se plantea ninguna de estas cosas.
El que comprende, está libre de todo. Esta persona parece una persona ordinaria, pero su corazón es completamente diferente. Si usted permanece fuera, ¿cómo puede comprender? Para devenir el propietario de la casa, debe entrar en ella. De la misma manera, debe penetrar su propio sí mismo para devenir el propietario. Pero ahí el «yo» no permanece como «yo». Ahí ya no se plantea más la cuestión de Maestro y discípulo. El pensamiento de un Maestro puede inspirar a quienquiera que tiene un cuerpo, porque el Maestro y el que está en silencio son uno. Penetre el corazón del realizado, y usted no permanece como «usted», porque sólo Él es. Así, se dice que aquellos que enseñan son encarnaciones de Dios. El Maestro da el conocimiento a todos, pero no lo valora, porque Él sabe que el conocimiento es la mayor ignorancia. Por consiguiente, no sea tocado por nada.
Pregunta: Si todo es ilusión, ¿es usted mismo una ilusión?
Maharaj: ¡Oh, sí! ¡Yo soy la mayor ilusión! ¡Todo lo que digo de todo corazón y tan francamente, es todo falso! Pero lo falso que el Maestro le dice, puede hacer que usted alcance ese punto. La dirección de la persona no es real, sólo la persona es real. Cuando usted llega a la casa, agradece por la dirección que se le ha dado, la dirección es verdadera sólo hasta el momento en que usted entra en la casa. Tan pronto como entra, la dirección se desvanece. Las palabras no son nada más que indicadores, no tienen ninguna realidad en sí mismas. Si «yo» permanece, yo soy también ilusión. No permanezca como «yo». Esa es la comprensión más alta de la filosofía. El santo Tukaram dijo: «He visto mi propia muerte, y lo que he visto entonces, la felicidad que se ha revelado, eso conozco». Primero de todo, usted debe morir. Usted quiere decir ilusión.
Por consiguiente, lo que digo es falso, pero verdadero, porque hablo para Eso. La dirección es falsa, pero cuando usted llega a la persona es realidad. De la misma manera, todas las escrituras y los libros mitológicos son sólo para indicar ese punto, y cuando usted lo alcanza, devienen no existentes, vacíos. Las palabras son falsas, sólo el significado que transmiten es verdadero. Son ilusión, pero dan un significado. Por consiguiente, todo es ilusión, pero para comprender la ilusión, se necesita la ilusión. Por ejemplo, para quitar una espina de su dedo usted usa otra espina. Después, tira las dos. Pero si se queda con la segunda espina que se usó para sacar la primera, ciertamente le pinchará de nuevo. Para quitar la ignorancia, es necesario el conocimiento, pero, finalmente, los dos deben disolverse en la realidad. Su Sí mismo es sin ignorancia, sin conocimiento. Por consiguiente, el Maestro y el buscador son ilusión, porque son «Uno». Lo falso sólo puede ser eliminado por lo falso. Si se queda con la segunda espina, es decir, con el conocimiento, incluso si es una espina de oro, se pinchará. El ego es la única ilusión, y el ego es conocimiento. Se dice que para atrapar a un ladrón, usted debe devenir un ladrón. Entonces puede decirle: «Cuidado, estoy aquí y sé que eres un ladrón, de manera que no te atrevas a robarme». Pero usted no puede atrapar al ladrón, porque él tiene cuatro ojos y usted sólo tiene dos. Con una sola mirada, el ladrón repara en los valores y si usted no está alerta, le roba. La ilusión es como el ladrón, de manera que usted debe ser más fuerte que el ladrón. Su mente debe aceptar que todo es ilusión, sólo ilusión. Entonces usted será el «más grande de los grandes».
El conocimiento es una gran cosa, pero debe ser sólo un remedio. Cuando la fiebre se va, agradézcaselo a la medicina que toma, pero deje de tomarla. No prolongue el tratamiento o creará más problemas. El conocimiento es necesario sólo para eliminar la enfermedad de la ignorancia. El médico siempre prescribirá una dosis limitada. Primero de todo, comprenda que el «yo» es una ilusión y que todo lo que el «yo» dice es también ilusión. El Maestro y lo que dice son también ilusión, porque en la Realidad hay sólo unidad y no dualidad. «Yo» y «él» ya no existen. Bucee dentro de usted mismo, tan profundamente que usted desaparezca. Si no lo hace, acontecerá esto. Una cabra entra en su casa y, para hacerla salir, usted abre la puerta. La cabra sale, pero entonces entra un camello. El camello es como el conocimiento. Así pues, para deshacerse del camello, debe echar abajo los muros de la casa. Entonces usted está fuera de la ilusión. Todo lo que acontece en la ilusión es sólo ilusión, y de hecho, nada acontece nunca. Así, en este mundo acontecen muchas cosas, el nacimiento y la muerte, pero es sólo un sueño. Debe aceptar eso. Su mente no debe ser tocada. Cuando alguien muere, las gentes lloran. El ser realizado no reirá, se mantendrá callado, tranquilo. Sabe que no ha ocurrido nada. Nada se ha perdido. La materia no se pierde nunca. Los cinco elementos que componen el cuerpo, retornan a los cinco elementos. Y el poder retorna al poder. Sólo el nombre y la forma, que son ilusión, desaparecen. Sea sin forma, sea sin nombre. Si alguien le pregunta su nombre, responda —no hay mal en ello— pero sea consciente de que usted no es eso. Debe ir más allá de la ilusión, porque ella no es, y no permanecerá. Comprenda que es fuego, pero no la toque. No intente tampoco extinguir el fuego, o se quemará. Sólo comprenda. Nada puede tocarme, nada puede limitarme, nada puede abarcarme, y nada puede evaluarme. Porque todo es ilusión. Debido al pensamiento «yo», usted siente una sensación de importancia. Usted dice, «ésta es mi casa, ésta mi carne, éstas son mis cosas», etc. Las cosas mismas no dicen nunca que le pertenecen. Son mudas e inanimadas. Sea mudo, permanezca en usted mismo, no hable. Yo enseño, pero no he tenido nunca la sensación de que este o aquel deben comprender, porque es sólo por suerte como el uno o el otro llegarán a este nivel. Encontrará la llave por su propia suerte, y será el más feliz de todos los seres. Todo depende de su amplitud, o capacidad de aceptar. Debe ir siempre derecho a la esencia de las cosas. La esencia de lo que se dice, tiene verdadero significado. Tome la esencia de la flor y sea feliz, pero sepa que incluso la esencia no es verdadera.
Pregunta: Si un mendigo pide dinero a un ser realizado, ¿que hará?
Maharaj: Es su elección si da o no da. Porque, después de todo, todo es una ilusión. Puede parecer inmisericorde hasta el punto de no dar agua a un hombre moribundo. Si un hombre está gimiendo «¡agua, agua!», no se la dará, porque el hombre va a morir de todos modos, y darle agua sólo prolongará su sufrimiento. Usted piensa que es bueno si da el agua, pero sólo aumenta su sufrimiento. Debido a su ignorancia, el hombre moribundo quiere vivir más. Pero, ¿qué puede obtener usted respirando un poco más? Yo no le aconsejo que sea inmisericorde, sino que comprenda que accediendo a su deseo, le da más sufrimiento. El que piensa que ha hecho una buena obra está extraviado.
Si da un centenar de francos a un mendigo, no será un hombre rico al día siguiente. Continuará mendigando porque este habito de mendigar ha devenido tan profundamente arraigado en él que el hecho de mendigar ha devenido una segunda naturaleza. Todos los seres mendigan para obtener felicidad desde el nacimiento. Finalmente, mueren sin alcanzarla. Incluso cuando usted va a la iglesia o al templo a rezar, deviene un mendigo frente a Dios. Primero mendiga para usted mismo, después para su esposa, y después para sus hijos. Primero para usted y después para otros. Todo el mundo está interesado principalmente en su propia felicidad, pero usted no puede obtenerla porque sus métodos para obtenerla son erróneos. Permanezca siempre en la vía que su Maestro le muestra, y será uno con él. Estos hábitos no son nada sino los resultados de una mente estrecha. La mente es conocimiento. Cuando este conocimiento entra en contacto con la materia (el cuerpo físico) toma la forma de pasión y hábitos. Estos hábitos y esta pasión le hacen miserable. Así pues, obtenga la comprensión de que cuando entra en la prisión, usted no es el culpable. Permanezca en el mundo, pero diga, «nada es verdadero». No alimente sus pasiones. Comprenda lo que son, y será libre en vida mientras el cuerpo está aquí. Un día el cuerpo desaparecerá, pero en realidad nadie nace, y nadie muere. Bendito sea el que se realiza. La realización significa comprensión, y si comprende que todo es ilusión, siempre será feliz.
Pregunta: ¿Está una persona que se ha realizado en un estado de gran felicidad o gozo? ¿Se expresa la realidad a través de un gran gozo o amor, o esto es también una ilusión?
Maharaj: La realidad es siempre la realidad, es unidad; así pues, ¿por qué habla de su expresión a través de la felicidad? Por ejemplo, si ha perdido su cartera y alguien se la devuelve, usted es feliz. Pero, de hecho, sólo le ha devuelto lo que siempre le ha pertenecido. Esta felicidad es un estado pasajero y si usted comprende correctamente, no tiene nada que ver con la realidad. Sólo usted imagina que la realidad se ha perdido, pero no se ha perdido nunca. Esta sensación se debe a la ignorancia. Cuando se conoce a usted mismo, el gozo no se plantea para nada. Por consiguiente, esta expresión de felicidad es también una ilusión. ¿Quién hay ahí para expresar este gozo, y a quién? La realidad es no-dualidad; unidad.
Usted se plantea esta cuestión de la felicidad sólo porque se ha olvidado de usted mismo. Pero incluso en la ignorancia usted es Él. Las nubes pueden estar ahí, de manera que usted no puede ver el sol. Después las nubes desaparecen. ¿Por qué sería feliz el sol? Al sol no le molesta nada. Cuando las nubes estaban ahí, nadie veía el sol, pero estaba ahí. Así, el gozo y la paz que usted siente cuando desaparecen las nubes son también una ilusión, porque el sol no ha sido nunca cubierto por nada. Era sólo que no podía verle. ¿Por qué sentiría gozo? El gozo y la felicidad son todavía síntomas de la ilusión. Usted recupera su cartera, pero ya era suya. Es verdadero que por la gracia del Maestro usted se encuentra a usted mismo, pero el Maestro no siente que eso sea gracias a él. Le respeta por eso, debido a que le ha dado el conocimiento, y ese conocimiento, si lo acepta con plena convicción, le lleva a la realidad. Pero si se responsabiliza de él, si dice «yo lo hice», eso significa que no está realizado. Usted se ha olvidado de usted mismo, y el Maestro se lo dice. Pero la realidad no estuvo perdida nunca.
Usted siente que está limitado, cercado, pero eso es sólo un pensamiento. Debido a la ignorancia, se siente prisionero y sufre, pero los problemas son una ilusión, no existen. Siempre que la infelicidad o los problemas vengan a usted en la ilusión, acepte lo que acontece, no luche contra lo que viene. De esta manera, el ego se disolverá. La persona ignorante no acepta nunca cuando acontece el infortunio. El que comprende dice, «que venga a mí todo el infortunio», porque sabe que, acontezca lo que acontezca, no es verdadero. El ego siempre está buscando algún beneficio para sí mismo —yo debo ser respetado, amado o reconocido. Siempre que su ego experimenta dolor, se debe a una falta de comprensión. Para usted, el ego es el problema; así pues, deje que muera. Si el ego muere, es para mejor. Es la ilusión la que muere. Si el ego muere, entonces sólo queda Él, la realidad.
Pregunta: He oído hablar de que la evolución de la humanidad debe cambiar del «yo» al «nosotros», que la consciencia individual debe devenir consciencia universal. ¿Es esto verdadero?
Maharaj: De hecho, es una falta de comprensión lo que le hace creer que usted es una entidad separada. Todo el mundo funciona en la consciencia (conocimiento). Usted también. Si comprende que usted no es el cuerpo, su consciencia deviene universal. Toda limitación desaparece. Si rompe el vaso, el espacio contenido en el vaso deviene tan grande como el espacio de la habitación. Y si usted echa abajo los muros de la casa, deviene el espacio cósmico entero, mahadakash. De la misma manera, si se rompe la consciencia del ego (yo soy esto o eso, etc.), usted deviene consciencia universal, el Todo. Pero aquí, debe comprender que esta consciencia es también una ilusión, ignorancia. En efecto, la ignorancia es la fuente de la consciencia o el conocimiento. Así pues, la fuente de la consciencia misma, es el olvido o la ignorancia de la realidad final. Usted deviene la creación total, la consciencia (el conocimiento) del mundo, pero esto es todavía ilusión. Este ego que deviene consciencia universal es el peor de los egos. «Yo soy el creador del mundo, yo soy omnipotente, etc.» Pero este creador crea ilusión. Así pues, ¿cuál es su utilidad? El conocimiento crea más ilusión. Esta comprensión debe madurar con la ayuda del Maestro, y este conocimiento mismo será absorbido en la realidad.
En la realidad final no hay ni consciencia (conocimiento) ni ignorancia, y eso es lo que usted es, su verdadera naturaleza. Es debido a la ignorancia por lo que usted dice, «yo soy esto o eso». Y es debido también a la ignorancia por lo que dice, «yo soy la consciencia». Éste es el obstáculo en la senda a la Realidad. Así pues, la afirmación «La consciencia individual debe devenir universal», es correcta. Pero debe comprenderla completamente. Si dice, «yo no soy esta pequeña criatura, yo soy omnipresente», piense sobre «¿Dónde no soy yo?» Usted está igualmente presente en la persona ignorante y en la persona que tiene conocimiento. Todas las criaturas del mundo tienen esta consciencia (conocimiento). Así pues, ¿por qué debo decir «yo conozco, yo he realizado, etc.»? Eso sólo alimenta la ilusión. Es correcto decir que la consciencia individual debe devenir consciencia universal. Pero la mente o el ego es un obstáculo para usted porque usted no quiere morir. Rompa los límites que usted mismo ha creado con su propio pensamiento. Sienta que usted es el creador del mundo, y que puede destruirlo también. Rompa los límites impuestos por la ilusión y usted deviene la realidad. Es unidad, no-dualidad, no mente. ¿Por qué sería el océano perturbado por las burbujas que aparecen en su superficie? Él sabe que las burbujas no son nada más que océano, y no hay ninguna ganancia ni pérdida para el océano si las burbujas están ahí o no. De la misma manera, la realidad final no es aceptada por nada. No puede acontecerle nada. No puede ser más grande o más pequeña. Sólo la ilusión del ego se la oculta. El sol no necesita preocuparse por las nubes, pues no pueden hacer que deje de brillar. De la misma manera, la realidad no tiene nada que ver con la ilusión del ego que le ha hecho a usted tan pequeño. A la pantalla de cine no le inquieta si la película proyectada en ella es buena o mala. No hay bueno ni malo para la persona que está fuera del círculo de la ignorancia. El ser realizado vive en el mundo pero no es tocado nunca por él. ¿Por qué no es tocado? Porque sabe que es una ilusión. ¿Cómo puede usted ser tocado por algo que no es real? Debido a la ignorancia, dice que es tocado por el mundo. Pero si usted despierta, nada le preocupará, o afectará. En un sueño, aparece un león y usted tiene miedo, pero entonces se despierta. ¿Adónde ha ido el miedo? De la misma manera, usted llora cuando su ego es herido. Pero cuando despierta, todo desaparece en un instante. De hecho, cuando su ego es herido, usted progresa en la senda a la realidad. La persona ignorante llora cuando su casa es destruida, pero la persona realizada dice, «Ahora todo el mundo es mío, puedo dormir en cualquier parte». Así pues, toda limitación y esclavitud desaparecen de su mente.
Ser la consciencia universal (y por lo tanto la mente universal) es un buen signo. Pero aquí, conocer significa que usted está en todos los seres y en todas las cosas. Si usted intenta usar este poder para leer las mentes de otros, por ejemplo, caerá de nuevo en la ilusión. Las gentes ignorantes estarán impresionadas por sus poderes de predicción o de lectura de la mente, y el ego deviene entonces más fuerte y dice «yo tengo conocimiento, los demás son ignorantes». Así pues, comprenda que, en este caso, la consciencia universal le traerá más problemas, porque la naturaleza de la consciencia es la expansión; saber cada vez más. Comprenda que usted es la consciencia universal, pero no intente usar este poder o el ego volverá con mayor fuerza, y, aunque estuviera cerca de la realidad, estará mucho peor que si fuera sólo un ignorante.
Cuando el poder está a su disposición, la mente deviene más fuerte y está ansiosa de usarlo. «Yo puedo hacer esto, o eso. Yo puedo ver esto, o eso. Yo puedo hacer que llueva, etc.» Cuando esta apertura acontece en usted, sabe que «yo soy el creador, es mi voluntad, etc.» Pero si esta comprensión se queda en el nivel del «yo», es ego. Así pues, le vengan los poderes que le vengan, no los use. El ser realizado dice, «yo sé que no sé». Si usted dice, «yo soy todo, yo conozco la mente de todo», eso es ego. Y cuando el poder está ahí, uno siempre tiene el deseo de usarlo. En este nivel, esté muy vigilante. No acepte el ego del poder. Tener consciencia universal es un buen signo, pero sepa que el ser universal es también ilusión. El peligro está en pensar que usted es omnipotente. Deje que todas estas cosas sean, y comprenda que nada es. Consciencia universal quiere decir «la gran ilusión». Aceptar la gran ilusión significa que usted se atraerá grandes problemas. El que se pone la corona lleva el peso de los problemas.
¿Por qué dominar la ilusión? La ilusión es nada, de manera que usted domina nada. Entonces, ¿dónde está el dominio? Así pues, ¿cuál es la utilidad de la consciencia universal? Sepa que ella es nada. Todo es nada. La consciencia misma no es verdadera. Sumerja su ego, no tenga miedo de él. El que dice, «yo soy omnipotente» está haciendo sonar su trompeta en el desierto.
Salga de su ego. No sea demasiado grande, o como el balón que está sobreinflado, usted explotará. Siempre que la mente afirme, «eso es verdadero», vaya contra ella y diga, «no, es falso». No deje a su enemigo entrar en su casa. Cuando se abre al conocimiento, tiene la impresión de que puede conocer todo. Pero preste atención. Primero comprenda su propia mente, o se olvidará de usted mismo. Estará como bajo la influencia de una fuerte emoción. Hará cosas peores de las que nunca hubiera pensado que sería capaz de hacer.
He oído hablar de un sabio de Bombay que estaba haciendo milagros. Podía caminar sobre el agua o a través del fuego sin quemarse, etc. Pero un día —y este día llega siempre— sus poderes dejaron de funcionar y las gentes se rieron tanto de él que se suicidó. Las gentes ignorantes pueden llevar a un sabio a la locura. Este devino su presa. Las gentes ignorantes difunden toda suerte de ideas falsas sobre los sabios. Por ejemplo, un sabio no debe sentir dolor. Pero el sabio está vivo. No es un cadáver. Por consiguiente, debe sentir la quemadura al contacto con el fuego. El sabio siente dolor, pero sabe que es su cuerpo el que lo siente y no él mismo, porque no está identificado con el cuerpo. Pero el supuesto sabio dice que no siente dolor, y es su ego el que está hablando. Este cuerpo no es un cadáver, está vivo, y por consiguiente el dolor debe ser sentido. Mientras la electricidad está conectada, la bombilla debe alumbrar. Lo mismo es verdadero para el cuerpo. Mientras el poder está conectado al cuerpo, el cuerpo debe sentir dolor o algo. Algunos sabios caen en esta trampa si piensan verdaderamente que no deben sentir nada.
Jani era una pobre sirvienta, pero era un ser despertado. Vivía en un poblado y, como todos los demás, ponía los cagajones de vaca a secar sobre su pared al sol para usarlos después como combustible. Su vecino, que siempre estaba contra ella, se los robó un día. Jani se quejó al juez del pueblo, que le dijo: «¿Cómo puede usted reconocer los que le pertenecen?» Ella respondió: «Ponga su oreja cerca de ellos y si oye el nombre de Dios, Vithal, eso significa que son míos». De esta manera, atraparon al ladrón. Por supuesto, las gentes preguntaban cómo podía hablar un cagajón de vaca. Pero, de hecho, era el propio poder de Jani el que hablaba, pues ella estaba en todas las cosas. Todo lo que dice «yo soy la realidad» es mío, y aquello que dice «yo soy el cuerpo», no lo es. Ella tenía fe total en Dios y su propio poder estaba en todo.
El que comprende dice, «yo no soy el cuerpo». El cuerpo no es nada más que un cagajón de vaca. Si el conocimiento «yo soy la realidad» le penetra, todo es suyo. No diga que sólo los seres realizados son grandes. Usted mismo es grande. Cristo dijo, «Yo soy Dios». Si comprende que usted no es el cuerpo, usted es tan grande como Él. Pero la persona ignorante siempre se siente desvalida. «¡Oh, él es tan grande y yo soy tan pequeño!» Es el ego el que hace que crea que usted es una criatura minúscula. Arroje esta falsa idea de su mente. Usted es tan poderoso como Cristo, pero no comprende eso. «Yo soy la realidad». Ésta es la comprensión que debe tener. Eso es lo que el Maestro quiere hacerle comprender, y eso es lo que el Maestro enseña, nada más. Pero entonces, ¿cuál es el significado de esta comprensión? Comprenda y después olvídelo todo, y usted es Él.
Si el ego bloquea su vía, aplástelo. Deje que los demás hagan sus comentarios. Cuando comprende que usted no es un mendigo, instantáneamente deviene rico. Todos tienen el poder más alto en ustedes. Denle la bienvenida. La mente debe aceptar eso completamente. Y si lo acepta con toda su fuerza, ¿cómo puede persistir la ilusión? Eso que es nada, no puede persistir. El problema es que siempre tiene el hábito de quejarse, «¡Oh, yo no puedo hacer esto o aquello!», eso es el ego. Eso es maya, ilusión. Sea muy fuerte en usted mismo. Yo le digo que usted es la realidad y que puede experimentar esto. Intente aceptarlo hasta que ya no haya más límites para usted. Usted es ilimitado, nadie puede limitarle. Pero a pesar de todo ello, usted mismo se ha esclavizado. Olvide toda limitación y sea Él, la realidad. Intente comprender profundamente que su mente no puede combatir contra usted. Entonces será capaz de derrotar al ego. De otro modo, es imposible. Cuando le viene una duda («¿Cómo puedo yo ser eso?», por ejemplo), usted pierde su fuerza. Necesita fuerza y poder para vencerla o nunca desaparecerá. Sólo el poder de la comprensión puede derrotarla. «¡Qué el mundo se vaya al cielo o al infierno, no me importa!». ¡Sea así de determinado! Pero tiene miedo de dejar la ilusión. ¿Qué hacer? ¿Por qué teme a eso que es nada? Todo el mundo que viene a mí dice lo mismo, «vivo en el temor, estoy inerme, no puedo hacer esto, no puedo hacer eso. ¿Qué puedo hacer?» Olvide todo eso.
En un texto indio se dice que un hombre puede emborracharse por unas cuantas rupias con un vaso de alcohol. Este poder hace que baile y tenga alucinaciones, «yo soy un rey, yo soy todo». Está bajo la influencia de la ignorancia. Pero si bajo la influencia del poder del conocimiento dado por el maestro, el hombre dice lo mismo, ¿es posible controlarle? El poder que usted tiene es mucho más grande que el del alcohol. Este poder, el efecto del conocimiento, puede penetrar la mente. «Yo soy la realidad». Si comprende correctamente, nada ni nadie puede detenerle. Sea como la santa Jani que declaró llena de fuerza: «Donde escuche el nombre de Dios, eso me pertenece». Por consiguiente, si le digo que usted es la realidad, debe aceptarlo. Tenga esa fuerza dentro de usted mismo. El problema es que sólo lo acepta a medias, debido a que su ego no quiere dejarle ir demasiado lejos. Eso significa que usted no bebe el vaso de vino hasta el fondo. Un hombre ignorante no dirá nunca, «yo soy un rey», si no está borracho. El que bebe el vino del conocimiento dice, «yo soy la realidad». Nadie tiene poder sobre él. Sea fuerte y no tenga miedo de nada ni de nadie, pues todo es nada. ¿Cómo puede nada hacer que usted tenga miedo? Muchas gentes dicen que han tenido estas experiencias y que no obstante han devenido atrapadas de nuevo por el mundo. Pero, ¿qué es el mundo? El Maestro le dice que el mundo es sólo ilusión. Así pues, ¿por qué inquietarse por él? Por lo demás, si recuerda el mundo como un sueño, no hay ningún mal. Si tiene una pesadilla, al despertar y recordar ese mal sueño, no siente nada porque sabe que no tiene ningún poder sobre usted. Si mata a alguien en un sueño, usted no se hace responsable al despertar. El mundo es ilusión, ¿por qué inquietarse por él? Si esta determinación penetra en usted, nadie puede detenerle. Si no penetra, eso significa que usted está dando la preferencia a nada, y eso le hace muy pequeño.
Debe tener el coraje y aceptar lo que dice el Maestro y de actuar en consecuencia. Cuando juega a las cartas, hay un rey y una reina, ¿pero son reales? Son sólo papel. Es su concepto el que los corona rey y reina, pero ellos no tienen ningún poder. De la misma manera, este mundo no es real; así pues, ¿qué puede hacerle? Tenga esta convicción, esta determinación dentro de usted mismo.
Los supuestos sabios que le dan métodos para seguir, sólo refuerzan la ilusión en usted. Usted va a ver a un Maestro para deshacerse de la ilusión y él le hunde más profundamente en ella. Éstos no son Maestros verdaderos, y, en este caso es mejor permanecer en la ignorancia que tener un conocimiento falso. Comprenda y sea eso.
Pregunta: Maharaj, si el cuerpo sufre, usted dice, «El cuerpo está sufriendo, pero yo no estoy sufriendo». ¿Es eso correcto?
Maharaj: Sí. El cuerpo sufre, pero yo no sufro. Si su vecino tiene problemas, usted dice, «mi vecino tiene problemas», pero usted no siente nada. Considere su cuerpo como su vecino. Así los problemas de su cuerpo son los problemas de su vecino. Usted sufre sólo cuando dice, «yo soy el cuerpo». Si el cuerpo es quemado, es el cuerpo el que siente la quemadura, no usted. Cuando usted es anestesiado para un operación, ¿adónde va el dolor? El dolor está ahí; pero la mente duerme, olvida. Al despertar, el contacto con la mente hace que el dolor reaparezca. El cuerpo tiene dolor, no «yo». Así pues, no se identifique con el cuerpo. Puesto que este cuerpo está vivo, debe sentir dolor. De otro modo, es un cadáver.
Un día Kabir fue mordido en la pierna por un perro. Sus discípulos estaban muy alterados, «¡Oh Maharaj! ¿qué le ha ocurrido?» Kabir respondió, «El perro sabe, el cuerpo sabe, ¿por qué debo yo saber?» Pero, puesto que se identifica a usted mismo como un cuerpo, acepta el dolor como suyo. Kabir sabía que el mordisco le había acontecido al cuerpo y no a él. Pensaba en su cuerpo como si fuera su vecino. Usted sufre sólo porque acepta «yo soy el cuerpo». El sabio dice, «dejemos que las cosas acontezcan». Cuando su vecino muere, usted no es afectado. Pero su cuerpo es la cosa más preciosa para usted. Usted se niega a aceptar su desaparición, su muerte. El ser realizado dice, «¡Oh, qué maravilla!, mis problemas están desapareciendo». Pues el cuerpo es un problema, nada más. Por ejemplo, si usted tiene un forúnculo en la pierna, le pide al médico que lo saje aunque este forúnculo es parte de su cuerpo. Pero, debido a que le está haciendo sufrir, está dispuesto a separarse de él. De la misma manera, si comprende que el cuerpo es sólo un forúnculo que ha crecido en usted, será muy feliz de verle desaparecer. Pero, puesto que usted mismo se identifica con el cuerpo, sufrirá en su muerte y se negará a dejar que desaparezca.
El ser realizado dice también, «En este momento mismo, mi cuerpo es un cuerpo muerto». Sólo funciona porque el poder está conectado. Cuando se funde una bombilla, la tira. La electricidad no pone ninguna pega. No le afecta en nada. Así pues, ¡sea usted mismo este poder interno! Entonces la muerte no será nada para usted. Comprenda que el cuerpo está muerto, compréndalo ahora. Usted puede comprender de estas dos maneras. La naturaleza del conocimiento es ser dualista.
El cuerpo es un instrumento. Debe saber cómo usarlo. Si lo usa para comprender la realidad, devendrá la realidad. Si dice, «yo soy el cuerpo», irá al infierno. Infierno significa «depósito de basura». Pues el cuerpo no es nada más que una fábrica de excrementos. No sea el poseedor de una fábrica de excrementos. Sea el poseedor de la realidad.
Pregunta: ¿Cómo podemos purificarnos a nosotros mismos, deshacernos del ego en la búsqueda de la realidad?
Maharaj: El ego es ignorancia. Usted puede vencer la ignorancia con la comprensión. Cuando el ego desaparece, la comprensión permanece. Pero este conocimiento es también un estado. Debe disolver este conocimiento en la realidad. Todo aquello que la mente ha acumulado y aceptado como verdad durante tantos años, comprenda que todo eso es falso. Usted cree en la verdad de lo que dice, pero eso es erróneo. Usted tiene esa sensación debido al conocimiento, pero el conocimiento viene de la ignorancia. ¿De dónde viene ésta? De cero. Así pues, su origen es nada, lo mismo que cuando usted está en el sueño profundo y está en la ignorancia, y de repente surge un pensamiento y acontece un sueño. Todo aquello que ha adquirido a través del conocimiento no es nada más que ilusión. No haga nada, pero comprenda dónde es la realidad. Cuando usted no siente nada, la realidad es; ciertamente usted estará tentado de decir, «La realidad es entonces nada». No, pues es más allá de cero.
Todo lo que usted ve y percibe es falso. Con esta comprensión, la mente es purificada. ¿Cómo devino la mente impura? Devino impura al creer que el mundo es real. Ella se toma a sí misma como la realidad y así se pierde la realidad. El mundo es sólo el reflejo de la realidad, y un reflejo no es verdadero. Suponga que ve su cara reflejada en un espejo. La cara real es su cara y no su reflejo. Pero si usted dice que el reflejo es la realidad, está perdido. Si comprende que el reflejo es falso, usted es la realidad. Eso es la purificación de la mente. «Todo lo que veo y percibo es falso». Pero, de hecho, ¿cómo puede ser purificada la mente? Ella misma es un concepto, y ¿cómo puede ser verdadero un concepto? Lo que no es real es siempre impuro. Todo está sobreimpuesto sobre su verdadera naturaleza, pero usted, la realidad, no es alterado nunca. Usted es muy claro, muy puro. Así pues, la mente toma todo como verdadero y eso es la impureza. Pero cuando usted comprende que todo es falso, la mente misma desaparece.
La mente no es nada más que su pensamiento. Puede ser un pensamiento de Dios o cualquier otro pensamiento, pero un pensamiento es sólo un pensamiento. Viene de la ignorancia. Así pues, olvide el pensamiento, olvide el conocimiento y usted es Él. Usted toma lo falso por verdadero y lo verdadero como falso. Eso es el error. Eso es la impureza. Esto es como estar en un tribunal y jurar sobre la Biblia decir la verdad y nada más que la verdad, cuando, de hecho, todo lo que usted dice es falso. ¿Qué hacer? La naturaleza de la mente es ver y decir sólo lo falso. Así pues, se puede decir que la pureza de la mente no es nada más que olvidar la mente, pues no existe. Es sólo un concepto. Al olvidar la mente, usted es la realidad. Mente quiere decir pensamientos. Cuando desaparecen, usted es.
Pregunta: Usted habla de no hacer nada, de ser el no-hacedor, pero para mí esto es dificilísimo. Mi mente está siempre activa. ¿Qué hacer?
Maharaj: Olvide su mente. ¿Piensa usted durante el sueño profundo? ¿Hace usted algo? No. Así pues, ¿por qué dice que es imposible para usted no hacer nada? Que el cuerpo y la mente estén aquí, no constituye ninguna diferencia. El problema es que en el estado de vigilia, usted quiere siempre hacer algo. Usted siente que está ejecutando una acción, cuando, de hecho, no está haciendo nada. En el estado de sueño con sueños, usted piensa que está ejecutando una acción, pero cuando se despierta, comprende que no ha hecho nada. Es lo mismo aquí. En el estado de vigilia, si usted se «despierta», comprende que no ha hecho nada. Se dice a usted mismo, «aunque pensaba que estaba haciendo algo, no estaba haciendo nada». La mente está siempre en acción, pero deje que muera. Pues cuando la mente desaparece, ya no hay más acción. Así pues, sea «no mente» y la realidad es. El problema es que usted quiere ser «no mente», y, al mismo tiempo, ser la mente. ¿Es posible esto? Usted está en acción debido a la ignorancia. En el estado de vigilia usted debe alcanzar la «no mente» comprendiendo que todo es ilusión. Esto es la comprensión.
Nadie hace nada. La ignorancia está en el pensamiento de que usted es el hacedor. Si usted mata a alguien en un sueño, ¿se responsabilizará de ello cuando se despierte? Usted está seguro de que no ha matado a nadie, y sin embargo en el sueño esta experiencia parecía real. Haga lo que haga, de todos modos es nada. Así pues, no haga nada. Para su verdadera naturaleza, no hay nada que hacer, porque usted es siempre y por todas partes. Lo que es algo, puede perderse; pero usted, usted no se pierde nunca. Mi Maestro Siddharameshwar Maharaj decía, «¡Usted informa a la comisaria de policía de que ha perdido algo, su dinero, su hijo o su esposa, etc. Pero hasta ahora, nadie ha informado nunca de la pérdida de sí mismo!» Incluso en la ignorancia, usted no dirá nunca eso, pues si lo dice, la policía responderá, «¡Pero usted está aquí frente a mí! ¿Cómo puede usted estar perdido?» Así pues, usted no está perdido nunca. Entonces, ¿por qué hacer algo para encontrarse a usted mismo? Siempre es por algo que no es (por algo que no existe), por lo que usted debe hacer algo. Por eso que es siempre (por eso que siempre está aquí), no hay nada que hacer. La filosofía es así. Es muy fácil y muy difícil al mismo tiempo, debido a que usted no puede aceptarlo.
Si usted hace algo, está en la esclavitud. Si no hace nada, es libre. «Aunque estoy haciendo, no estoy haciendo». Esto es el verdadero samadhi. «Sama» significa «como yo soy» y «dhi» significa «antes». Usted es Eso, pero persiste en decir, «yo soy el hacedor». Esta ignorancia sólo puede ser vencida por la comprensión. Olvide todo, porque no existe nada. De esta manera, todo desaparece, no queda nada. Es exactamente como cuando se despierta de un sueño y dice, «yo no he hecho nada». Comprenda que todo lo que ve y percibe es sólo un sueño. Del sueño profundo brota un pensamiento y aparece el sueño. Usted siente como si estuviera actuando en el sueño, pero, de hecho, no está haciendo nada. Si en el estado de vigilia comprende que «aunque hago algo, no hago nada», usted es la realidad en ese momento. Ése es el truco de la comprensión. Si piensa que es el hacedor, está perdido, pues cree que la ilusión es verdadera.
Pregunta: Escucharle a usted, ¿es hacer algo, o no hacer nada?
Maharaj: Usted no está haciendo nada porque todo es ilusión. Escuchar es ilusión y lo que yo digo es también ilusión. Pero eso para quien hablo, eso es verdadero. Hablar es también ilusión. Puedo decirle que lo que digo es una mentira, pero eso sobre lo que hablo, la realidad, es verdadero. Las palabras son falsas porque no pueden alcanzar la realidad. Pero, las necesitamos para comprender. La dirección escrita en el papel no tiene ninguna realidad. Sólo el lugar designado es verdadero, y cuando llega a él la dirección ya no tiene ninguna utilidad. Las palabras desaparecen. Sólo el significado permanece. Los escalones de la escalera ya no existen cuando usted entra en la habitación. De esa manera las palabras se dicen para comprender la realidad, pero, en sí mismas, son falsas. Cuando usted ve a la persona que estaba buscando, la dirección ya no tiene ninguna utilidad. Puesto que todo es ilusión, yo también soy ilusión. Yo no puedo ser una excepción a eso. La persona que habla y la persona que escucha son ambos ilusión, pero la realidad es. Usted y yo no existen.
Es una pregunta muy buena. Comprenda que las palabras pueden darle una cierta comprensión de la realidad, pero entonces, debe experimentarla usted mismo. El Maestro le enseña hasta un cierto punto. Más allá de ese punto, debe comprender usted mismo. Entonces ya no hay más dualidad. Hay sólo unidad. Así pues, ¿quién puede comprender a quién? ¿Puede usted tener la experiencia de usted mismo? De modo que el Maestro y el aspirante son ambos ilusión, como los «héroes de las películas». Sólo la pantalla es verdadera. Si la heroína quisiera conocerse a sí misma, debería desaparecer y sólo quedaría la pantalla. Si lo que yo digo y lo que usted oye son ilusión, ¿qué queda entonces? Sólo la realidad final es. Si la comprensión le penetra, esto es la verdad. Pero, de hecho, en la realidad no hay ni verdad ni ignorancia, no hay nada. La realidad es siempre la realidad. Esto es la magia y el milagro del mundo. Aunque todo parece ser, nada es. Es exactamente como un truco de cartas. Lo que usted ve no existe, pero, para librarse de la ilusión, es necesario el truco de la comprensión. ¿Cómo puede ser real algo que no existe? Es con el truco de la comprensión como se librará de ello. Muchas gentes hablan de sus experiencias, pero lo que puede ser experimentado es sólo ilusión. Así pues, ¿qué hacer?
Tan pronto como hay una experiencia, aparece el trío: el experimentador, el objeto experimentado, y la experiencia. Pero la realidad es sólo unidad. En la realidad no hay ningún mundo, incluso si aparece el mundo. Experimentar la unidad es siempre ilusión. Si usted dice, «yo he experimentado la unidad», es falso porque la unidad no puede ser experimentada. Olvide todo eso y la realidad es. Usted sólo tiene una idea de la realidad hecha de palabras y enseñanzas. El que es la realidad no necesita una dirección. Así pues, todo es falso y la ilusión se ve sobre la realidad. Si permanece en la escalera, ¿cómo puede entrar usted en la habitación? Olvide la escalera. La habitación está aquí. Debido a la ignorancia usted dice, «yo hago algo». La realidad está en no hacer nada. Alcanzar la realidad no requiere nada debido a que la realidad está siempre aquí. Simplemente, líbrese de la ilusión del «hacer» que está impresa en su mente. La mente no acepta esto, porque no quiere morir. A la mente, por naturaleza, le agrada pensar, y cree que ella es el «hacedor». Todo lo que le agrada y lo que no le agrada, todos sus hábitos desaparecen cuando usted comprende, porque son nada.
Pregunta: Maharaj, si todo es ilusión, ¿por qué estamos aquí? ¿Por qué no podemos permanecer en el silencio o en el sueño profundo?
Maharaj: Usted no comprende lo que es el sueño profundo. En el sueño profundo, no hay nada. Es cero. ¿Por qué está usted aquí? Para comprender. Dejemos que todo acontezca pero sepamos que es nada. Debido a la ignorancia usted va a cero en el sueño profundo, pero aquí, en el estado de vigilia, debe ir primero a este punto cero y después ir más allá de esta nada, pues la realidad es más allá de eso. Vaya más allá del punto cero y la realidad es. Usted está aquí para comprender que aunque yo estoy haciendo, no estoy haciendo. Sobre esto estoy hablando. No hay ni «yo» ni «soy», sólo hay realidad. Todo lo que veo y percibo es nada, incluso en este momento mismo. En el sueño profundo usted no puede comprender que el estado de vigilia es sólo un sueño. Todas las gentes están en la ignorancia. Nacen en la ignorancia, viven en la ignorancia y mueren en la ignorancia. Usted está aquí para salir de su círculo de ignorancia. En el sueño profundo se olvida todo. Aquí, olvidar es recordar y recordar es olvidar. Ése es el truco. Recordar es olvidar, olvidar es recordar. No intente encontrar la realidad, recordarla, pues ella está siempre aquí. Tan pronto como recuerda, usted está perdido, pues está viendo algo diferente de la realidad. Usted hace de ella un objeto. Estos dos estados de vigilia y de sueño con sueños parecen diferentes, pero son lo mismo. La realidad no es un estado, es sin estado.
"Si hay una constante en todas las fuentes de yoga, esa es su insistencia en el carácter “secreto” de su enseñanza. El secretismo es la forma de salvaguardar la transmisión íntegra y protegerla de contaminaciones externas. Aunque actualmente el acceso a todo tipo de información es libre, rápido y cómodo, el carácter secreto del yoga sigue estando vigente. Cabe distinguir entre “información”, a la cual se puede acceder de manera casi ilimitada, y “conocimiento”, cuyo acceso está tan restringido hoy como siempre lo ha estado. En la tradición india, el conocimiento es un bien que se merece y conquista, no un derecho que tienen todos los hombres por igual, a modo de como se entiende en el mundo moderno. Tradicionalmente, el acceso a los textos clásicos estaba restringido a iniciados en yoga, principalmente porque su comprensión dependía directamente de su práctica. De esta forma, se evitaban malas lecturas manteniendo la escritura en secreto. Actualmente, casi todo el mundo puede tener acceso a la lectura de estas obras o a alguna de sus traducciones. Sin embargo, de todos los que tendrían acceso a la lectura, verdaderamente muy pocos se interesarán por las obras, y de esos, otros pocos las leerán. De esos escasos lectores, alguno será practicante de yoga. Y de esos practicantes, quizá alguno llegue a comprender su contenido. De esta manera, se puede entender que la restricción de este tipo de textos sigue siendo la misma que cuando fueron redactados por primera vez. La única diferencia es que tradicionalmente se evitaban las lecturas inapropiadas a través del secretismo, y en el mundo moderno, el libre acceso a la información propicia que algunos confundan “información” con “conocimiento”. Más allá de esas distinciones, el conocimiento verdadero sigue estando protegido como siempre lo estuvo." - José A. Offroy Arranz
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