"Si hay una constante en todas las fuentes de yoga, esa es su insistencia en el carácter “secreto” de su enseñanza. El secretismo es la forma de salvaguardar la transmisión íntegra y protegerla de contaminaciones externas. Aunque actualmente el acceso a todo tipo de información es libre, rápido y cómodo, el carácter secreto del yoga sigue estando vigente. Cabe distinguir entre “información”, a la cual se puede acceder de manera casi ilimitada, y “conocimiento”, cuyo acceso está tan restringido hoy como siempre lo ha estado. En la tradición india, el conocimiento es un bien que se merece y conquista, no un derecho que tienen todos los hombres por igual, a modo de como se entiende en el mundo moderno. Tradicionalmente, el acceso a los textos clásicos estaba restringido a iniciados en yoga, principalmente porque su comprensión dependía directamente de su práctica. De esta forma, se evitaban malas lecturas manteniendo la escritura en secreto. Actualmente, casi todo el mundo puede tener acceso a la lectura de estas obras o a alguna de sus traducciones. Sin embargo, de todos los que tendrían acceso a la lectura, verdaderamente muy pocos se interesarán por las obras, y de esos, otros pocos las leerán. De esos escasos lectores, alguno será practicante de yoga. Y de esos practicantes, quizá alguno llegue a comprender su contenido. De esta manera, se puede entender que la restricción de este tipo de textos sigue siendo la misma que cuando fueron redactados por primera vez. La única diferencia es que tradicionalmente se evitaban las lecturas inapropiadas a través del secretismo, y en el mundo moderno, el libre acceso a la información propicia que algunos confundan “información” con “conocimiento”. Más allá de esas distinciones, el conocimiento verdadero sigue estando protegido como siempre lo estuvo." - José A. Offroy Arranz

lunes, 10 de junio de 2013

INTRODUCCIÓN AL DZOGCHEN - Dr Alexander Berzin - part 3

Descubrir y saltar
La literatura dzogchen incluye mucha discusión sobre las etapas de la práctica llamadas descubrir (khregs-chod, “tekcho”) y saltar (thod-rgal, “togel”). Éstas son prácticas extremadamente avanzadas, equivalentes a las etapas finales de la fase completa del anutarayoga tantra.

En la etapa de descubrir, una vez que hemos sido guíados por nuestros maestros dzogchen para reconocer rigpa, somos capaces de tener acceso a rigpa esencia y así detener todo sem, a medida que los vientos de energía sutiles automáticamente se disuelven. En otras palabras, somos capaces de detener todos los niveles burdos de la actividad mental (los niveles donde existen las manchas pasajeras de las emociones y actitudes perturbadoras, y la cognición conceptual). Con esto, alcanzamos el estado mental encaminado de la visión y nos volvemos un arya. A menos que seamos practicantes para quienes todo acontece súbitamente, todavía no somos capaces de permanecer por siempre al nivel de rigpa esencia. Después de la meditación, regresamos a sem.

En la fase de saltar, obtenemos una familiaridad creciente con rigpa esencia. Los momentos de sem son la condición precedente inmediata (de-ma-thag rkyen) de nuestra experiencia que se compone de los cinco factores agregados (phung-po, sáns. skandha). Mientras más seamos capaces de permanecer en rigpa esencia con mayor frecuencia y durante más tiempo, más debilitaremos la fuerza de una condición precedente inmediata para experimentar cinco agregados.

Sin una fuerte condición precedente, nuestros cinco agregados se desvanecen, incluyendo nuestro cuerpo ordinario y surgimos así en la forma de un cuerpo de arcoiris (‘ ja’-lus). Esto sucede porque entre las cualidades naturales de rigpa, se encuentra la de establecer espontáneamente la apariencia de luz de arcoiris de cinco colores.

El cuerpo de arcoiris es la causa de obtención (nyer-len rgyu) que se transforma en el rupakaya (gzugs-sku, cuerpos de forma) de un buda. La causa equivalente para un rupakaya en el anutarayoga tantra general (exceptuando el kalachakra) es un cuerpo ilusorio (sgyu-lus) en el tantra padre o un cuerpo de luz (‘ od-lus) en el tantra madre. El equivalente en el kalachakra es una forma vacía (stong-gzugs). Si bien el dzogchen a veces utiliza las expresiones cuerpo de luz y forma vacía para referirse al cuerpo de arcoiris, y en general el anutarayoga utiliza cuerpo de arcoiris para cuerpo de luz, las clases de cuerpos logrados y los métodos para lograrlos en el anutarayoga general, el kalachakra y el dzogchen siguen siendo diferentes.



La necesidad de las prácticas de mahayoga y anuyoga previas al dzogchen
Es imposible lograr las fases de descubrir y saltar sin una práctica previa de mahayoga y anuyoga; si no en esta vida, en vidas anteriores. Por esta razón, atiyoga, un sinónimo de dzogchen, aparece generalmente en la forma de maha-atiyoga, significando una unión de mahayoga y dzogchen.

Mahayoga
La práctica mahayoga enfatiza el equivalente del estado de generación del anutarayoga, en la cual trabajamos con la imaginación; en otras palabras, trabajamos conceptualmente. Si bien rigpa está más allá de las palabras y los conceptos, aun así, nos apoyamos en una idea de rigpa que usamos como un símil para representar rigpa en la meditación antes de realmente ser capaces de acceder a ella.

Nos visualizamos como una figura búdica (yidam, deidad), como Vajrasatva por ejemplo. Esto actúa como una causa para la aparición de la luz de arcoiris de cinco colores, que constituye una cualidad natural de rigpa, en la forma de Vajrasatva de cuerpo de arcoiris y en última instancia, como la red de formas iluminadas o rupakaya de un buda. Si bien la naturaleza de rigpa es establecer espontáneamente aprariencias con luz de arcoiris de cinco colores; no obstante, sin una causa previa como modelo, es poco probable que se establezca la apariencia de un rupakaya.

Además, nos visualizamos a nosotros mismos como una pareja en unión, experimentando simultáneamente el surgimiento de la gran conciencia gozosa (lhan-skyes bde-ba chen-po); conciencia gozosa surgiendo simultáneamente con cada momento de rigpa. Esto actúa como una causa para eliminar los oscurecimientos que impiden el establecimiento espontáneo de la cualidad natural de gozo de rigpa.

Anuyoga
La práctica de anuyoga enfatiza el equivalente al estado completo de la práctica de las etapas generales del anutarayoga tantra anterior al logro de verdadera conciencia de la luz clara y de un estado mental encaminado de visión. Esto implica trabajar con el sistema de energía sutil con vientos de energía, canales de energía, y gotas de energía (rtsa-rlung-thig-le). Tal práctica, en cierta manera, “engrasa” el sistema de energía sutil de forma que los vientos de energía se disuelvan automáticamente más fácilmente en la etapa de descubrir.

Procedimiento básico de la meditación dzogchen
Los momentos de pensamiento conceptual (rnam-rtog), específicamente los momentos de pensamiento verbal, surgen, permanecen y desaparecen simultáneamente, tal como ocurre al escribir en el agua. No se requiere ningún esfuerzo para disolverlos, que es el significado de la expresión liberación automática (rang-grol; auto liberación). Los pensamientos se liberan por sí mismos automáticamente, en el sentido de desaparecer simultáneamente con su surgimiento. Cuando moramos en este estado de surgimiento, permanencia y desaparición simultánea, moramos en el “estado natural de la mente”. A veces se le describe como el espacio entre milisegundos de pensamiento o como el espacio abierto que subyace a los pensamientos.

Cuando los textos describen que este nivel de actividad mental no hace distinción alguna entre “ esto” y “aquello”, se refieren a que no realiza distinciones entre un verdaderamente existente “ esto” y “aquello”. No quieren decir que tal nivel de actividad mental carezca de la capacidad de hacer distinciones (‘du-shes, reconocimiento) de lo que cualquier cosa es. Es simplemente ausencia de cognición conceptual que activamente etiqueta algo con un constructo mental, tal como “ mesa”. No podría ser que rigpa no conociera nada, después de todo, cuando rigpa funciona a capacidad total es la conciencia omnisciente de un buda.

Aquí, la presentación dzogchen no contradice la afirmación prasánguika gelug de que las cosas existen convencionalmente como “esto” o “aquello” en tanto que pueden ser etiquetadas válidamente como “esto” o “aquello”. Nada existe inherentemente en algo, que lo haga ser un “esto” o un “ aquello” por su propio poder. No obstante, un objeto puede ser etiquetado correctamente como “una mesa” por una cognición válida de su verdad superficial (convencional) y tal objeto tiene la capacidad de realizar la función (don-byed nus-pa) de una mesa.

Diferencias entre los métodos de meditación dzogchen, vipásana, y mahamudra en relación al pensamiento conceptual

Vipásana
La meditación vipásana (lha-mthong; sáns. vipashyana) dentro del ámbito del budismo teravada implica notar y observar el surgimiento y la cesación de momentos de pensamiento conceptual, pero no a través de los “ojos” de un “yo” independientemente existente como el observador. Mediante este procedimiento, realizamos la impermanencia o naturaleza pasajera del pensamiento conceptual y de la actividad mental en general. También nos damos cuenta que la actividad mental ocurre sin un “yo” como agente independiente que esté observando o haciéndolo ocurrir.

La meditción dzogchen, en contraste, se centra en el surgimiento, permanencia, y desaparición simultánea de momentos de pensamiento conceptual, no simplemente notándolo u observándolo. Esto nos permite primero reconocer rigpa resplandeciente, el aspecto de rigpa que establece espontáneamente la apariencia del surgimiento, permanencia, y desaparición simultánea de los pensamientos. Luego nos permite reconocer a rigpa esencia, el aspecto de rigpa que funciona como el espacio cognitivo que subyace a cada momento de actividad mental, y que además permite el establecimiento espontáneo del surgimiento, permanencia y desaparición simultánea de los pensamientos.

Además, vipásana trabaja solamente con los niveles más burdos de la actividad mental, mientras que el dzogchen accede al nivel más sutil, a rigpa.

Mahamudra
Uno de los principales métodos de la meditación mahamudra en la tradición karma kagyu es considerar los momentos de pensamiento conceptual como darmakaya (chos-sku), la red de conciencia omnisciente de un buda, que todo lo abarca. Si el darmakaya se compara al océano, entonces los momentos de pensamiento conceptual son como olas en el océano. Sea que el océano esté calmo o agitado por olas, aún así las olas siguen siendo agua. Entonces, sin tratar de aquietar las olas concientemente, nos enfocamos en el océano, el cual nunca está perturbado en sus profundidades, sin importar cuan grandes puedan ser las olas en la superficie. Por consiguiente, el proceso conecptual se aquieta naturalmente.

En la tradición gelug/kagyu de mahamudra, consideramos los momentos de pensamiento conceptual como nubes pasajeras que temporalmente obscurecen el cielo. Ellas surgen y desaparecen en el cielo, pero no son parte de la naturaleza del cielo.

Tanto el mahamudra como el dzogchen trabajan con el nivel más sutil de la actividad mental, el mahamudra accede a él mediante la disolución de los vientos de energía y los niveles más burdos de actividad mental, mientras que el dzogchen accede a él reconociéndolo dentro de los niveles más burdos, a saber, sem.

Contraste entre el dzogchen y el chan (zen)
  • Chan (jap. zen) es exclusivamente una práctica del sutra, mientras que el dzogchen es exclusivamente tantra, y específicamente, la clase más alta de tantra. Por tanto, el dzogchen trabaja con el nivel más sutil de actividad mental, mientras que el Chan trabaja con niveles más burdos.
  • Aunque el chan no enseña explícitamente que todas las buenas cualidades se encuentran de manera completa en la mente, sostiene este punto de manera implícita, en particular lo que se refiere a la compasión. El chan sólo tiene un énfasis mínimo en el cultivo de la compasión como método para eliminar los oscurecimientos que impiden que la compasión innata surja y brille. Cuando alcancemos el estado natural, la compasión será automáticamente parte de ese estado. Por otra parte, el dzogchen, no sólo enseña explícitamente que todas las cualidades, no únicamente la compasión, se encuentran de manera completa en rigpa, sino que también implica una extensiva práctica de meditación de sutra y de tantra para cultivar la compasión.
  • La práctica chan no requiere de antemano las preliminares comunes y no comunes del estudio y meditación del sutra, y de las cien mil repeticiones de diversas prácticas, mientras que la práctica dzogchen requiere ambas clases de preliminares.
  • La práctica chan no requiere recibir una iniciación previa, mientras que la práctica dzogchen sí lo requiere.
  • Aunque la iluminación requiere del nivel más sutil de actividad mental, el chan no explica este nivel ni presenta métodos explícitos para alcanzarlo. Además, no expone el sistema sutil de energía. No obstante, enfocarse en el área bajo el ombligo (jap. hara) en varias prácticas chan, indudablemente hace que los vientos de energía entren y se disuelvan en el canal central, lo cual da acceso a este nivel más sutil. El dzogchen accede a rigpa por medio de la guía de nuestros maestros espirituales que nos llevan a reconocerla, después de haber “engrasado” el sistema de energía sutil con la práctica previa del anuyoga.
  • El método chan, específicamente en la tradición rinzai, para detener el proceso conceptual es la “duda profunda”, dudar de todas las afirmaciones conceptuales, y la práctica del koan, que comúnmente implica una paradoja. El dzogchen detiene el proceso conceptual a través del enfocarse en el simultáneo surgimiento y desaparición de los pensamientos.
  • En el chan, la causa para actualizar un rupakaya, especialmente en la tradición soto, es sentarse en la perfecta postura de un buda. En el dzogchen, las causas son la naturaleza de rigpa de establecer espontáneamente las apariencias, la cualidad innata de rigpa de brillar con la luz de arcoiris de cinco colores, y la práctica previa del mahayoga de visualizarnos como figuras búdicas. El chan no contiene ninguna discusión o presentación de figuras búdicas.
Observaciones finales
El dzogchen es una práctica extremadamente avanzada y difícil. Cuando se la describe como sin esfuerzo (‘bad-med), esto no quiere decir que como principiantes, no necesitemos hacer nada más que sentarnos, relajarnos y que todo sucederá de golpe. Sin esfuerzo se refiere al hecho de que los pensamientos automáticamente desaparecen simultáneamente con su surgimiento, no necesitamos hacer esfuerzo alguno para hacerlos desaparecer. No obstante, necesitamos reconocer y realizar este hecho. Sin esfuerzo también se refiere a cuando realizamos rigpa esencia y luego, basados en prácticas previas de mahayoga y anuyoga, los vientos de energía se disuelven sin esfuerzo y la apariencia de nosotros mismos como un cuerpo de arcoiris en el aspecto de una figura búdica, surge sin esfuerzo.

De este modo, aunque la literatura dzogchen habla principalmente desde el punto de vista de la fase resultante de aquellos para quienes sucede súbitamente, necesitamos reunir las causas para el éxito antes de ser capaces de practicar dzogchen exitosamente. En otras palabras, no podemos prescindir de practicar las preliminares comunes y no comunes, recibir empoderamientos, mantener los votos apropiados y practicar cierta cantidad de meditación mahayoga y anuyoga.

Ahora, podemos, sin embargo, practicar una especie de réplica similar de la meditación dzogchen para familiarizarnos con el método. Centrándonos en el surgimiento, permanencia, y desaparición simultánea de los pensamientos, en cualquier nivel que podamos hacerlo, es útil para superar la ansiedad, la preocupación, el enojo, etc. No obstante, necesitamos tratar de evitar engañarnos a nosotros mismos pensando que ese tipo de práctica es realmente el nivel más profundo de la meditación dzogchen. Necesitamos tratar de evitar el error de pensar que todo está perfecto actualmente y que por tanto no hay necesidad de cambiar los patrones destructivos en nuestras actitudes o comportamiento.

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